Así quedó el cuerpo inerte del infortunado sujeto.

Con un enmohecido alambre, se suicidó.

El alcoholismo y la depresión llevaron a que un residente de la colonia Pedro J. Méndez decidiera escapar por la puerta falsa del suicidio ahorcándose en su propio domicilio, utilizando un enmohecido alambre que sujetó a la ventana de la puerta metálica para lograr sus propósitos.
Los trágicos hechos quedaron al descubierto ayer por la mañana poco antes del mediodía, luego de que su esposa lo buscara para la comida, llevándose la macabra impresión de verlo colgado a la ventana de la puerta de la cocina, llamando rápidamente a la policía.
El infortunado sujeto que no dejó el clásico recado póstumo sobre su fatal decisión, fue identificado por su esposa de nombre Mirna Ramírez Gutiérrez, de 36 años, como Roberto Francisco Cruz, quien contaba con 40 años y tenía su domicilio en la calle Miguel Alemán, entre la 16 de la colonia Pedro J. Méndez.
Peritos de Técnicas Forenses de Servicios Periciales, señalaron que el suicidio pudo haber ocurrido en el transcurso de la madrugada, por lo que buscaron entre sus pertenencias algún recado póstumo donde diera a conocer los motivos, pero no hallaron nada.
La víctima utilizó un viejo alambre para ponérselo en su cuello y el otro extremo lo amarró a la ventana de la puerta y así escapar por la puerta falsa del suicidio, llenando de dolor su humilde hogar.
Finalmente, luego de que el agente del Ministerio Público número siete, licenciado Miguel Angel Ríos San Juan diera fe, ordenó que el cuerpo fuera llevado al Semefo para la necropsia de ley.