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Los técnicos de Ducere Technologies (www.duceretech.com), con sede en en la ciudad de Secunderabad (Andhra Pradesh, India) han desarrollado unas zapatillas con una plantilla tecnológica que vibra para indicar a su usuario cuál es el camino que debe seguir, al tiempo que cuantifican sus pasos.
Los desarrolladores de Lechal (lechal.com), que se pronuncia “lay-ch-al” y significa "llévame allí" en idioma hindi, definen este avance como el primer calzado interactivo del mundo basado en tecnología háptica, es decir aquella relacionada con el sentido del tacto y las sensaciones no visuales ni auditivas.
Cada 'pack' o conjunto de este calzado inteligente, desarrollado por los ingenieros y cofundadores de Ducere, Krispian Lawrence y Anirudh Sharma, incluye las plantillas solas o los zapatos que las lleven incorporadas, así como un cargador y una aplicación que se puede descargar en un teléfono inteligente, compatible con los sistemas operativos Android, iOS o Windows.
"Este calzado fue diseñado inicialmente para ayudar a las personas con problemas visuales a mejorar su movilidad de forma discreta, pero sus creadores se dieron cuenta de que esta innovación puede ser útil para todas las personas", informa a Efe, Richa Seth, portavoz de Ducere Technologies, desde Mumbai (India).
Según Seth, la idea de Lawrence y Sharma se concretó finalmente en el diseño de un calzado elegante equipado con un sistema de navegación háptico e interactivo basado en guiar al usuario hacia su destino a través de vibraciones simples trasmitidas por las plantillas del zapato y percibidas por sus pies.
La navegación funciona mediante una aplicación o 'app' que se carga en el teléfono del usuario y se conecta con el sistema electrónico del calzado a través de bluetooth.
La persona que lleva el calzado inteligente interactúa con la 'app' y puede establecer un destino determinado. Entonces el GPS del móvil calcula los datos de localización geográfica y el sistema va generando instrucciones (girar a la izquierda o a la derecha) que se transmiten al usuario por medio de vibraciones simples producidas en el propio calzado, según Seth.
INTERACCIÓN BIDIRECCIONAL MÓVIL-- CALZADO
Asimismo, Lechal es útil para el entrenamiento físico o deportivo, ya que el calzado cuenta los pasos de quien lo calza y efectúa un seguimiento de las calorías quemadas, mientras que a través de la 'app' el usuario también puede fijarse metas y crear sesiones de entrenamiento personalizado, entre otras opciones.
La interacción es en ambos sentidos: desde el móvil a la plantilla, y también a la inversa, desde el zapato al teléfono.
"Al interactuar con el móvil, este calzado también posibilita etiquetar lugares o establecer destinos en un mapa visualizados en la pantalla del teléfono, así como iniciar, detener o pausar la navegación mediante vibraciones, ejecutando unos sencillos gestos o movimientos con los pies", según Seth.
Los zapatos se sincronizan con una 'app' que utiliza los mapas de Google y vibran para indicar a los usuarios cuándo y dónde cambiar de dirección para llegar a su destino, según TWSJ.
El usuario simplemente le "dice" a su teléfono adonde quiere ir y, mediante un sistema de reconocimiento de voz, el móvil transforma sus palabras con instrucciones, datos y coordenadas, en señales electrónicas compresibles.
La aplicación utiliza el GPS para seguir la posición geográfica del usuario en tiempo real y alimenta con esos datos el cerebro electrónico del ‘smarthone, que los convierte en señales que son trasmitidas de forma inalámbrica a las plantillas vibratorias.
Así, el ligero temblor que se produce en el calzado mostrará el camino al usuario: si vibra la zapatilla izquierda significa que hay que girar a la izquierda, en el instante que se produce dicha vibración.
"El calzado es una extensión natural del cuerpo humano y uno puede salir de su casa sin su reloj o su pulsera o brazalete, pero nunca sin sus zapatos", señala Krispian Lawrence, añadiendo que Ducere había desarrollado inicialmente Lechal para ayudar a los ciegos que dependen de bastones.
Según Lawrence, al probar los zapatos, se dieron cuenta de su potencial para los videntes, por ejemplo corredores, ciclistas o turistas que pueden introducir su destino geográfico en este sistema y no tienen que pararse para comprobar la pantalla de sus teléfonos para saber dónde dirigirse, ya que el zumbido en sus zapatos les permitirá saber dónde y cuándo girar.
LLEGAN LAS PLANTILLAS CON SENSORES
Por su parte, investigadores del Departamento de Electrónica y Tecnología de Computadores de la Universidad de Granada, UGR, (www.ugr.es) han diseñado unas plantillas con sensores integrados que miden, en tiempo real, la aceleración y la distribución de la presión de la planta del pie y la posición de éste con respecto al eje vertical y horizontal de la persona.
El dispositivo, destinado tanto a los profesionales de la salud y deportistas como al público en general, persigue prevenir determinadas dolencias o lesiones, mejorar el rendimiento deportivo o establecer la disposición de una persona a practicar una disciplina a partir de sus condiciones físicas.
Para ello, aporta información sobre variables como el exceso de presión, fuerza, alteraciones de la marcha, posturas anómalas o tipo de pisada: supinadora o pronadora, dependiendo de, si al apoyar el pie en el suelo, éste bascula hacia afuera o hacia dentro.
Para monitorizar los movimientos del pie, las plantillas llevan integradas en su base distintos sensores, que transmiten los datos a un dispositivo externo, colocado en la cintura, al que están conectados por medio de un cable, explica a la Fundación Descubre (www.fundaciondescubre.es) el investigador principal de este proyecto, Alberto J. Palma, de la UGR.
Esta unidad de procesado y comunicación envía a su vez la información, de forma inalámbrica, a un ordenador donde un programa la analiza en tiempo real, con lo que la consulta de datos puede hacerse de forma inmediata.
El software posibilita obtener datos específicos, destinados a fisioterapeutas, ingenieros biomecánicos o médicos, y otros más sencillos orientados a un usuario no especializado, que quiera saber si corre bien o no o si su centro de gravedad es el correcto, según el autor del estudio.
Añade que este dispositivo está siendo validado en dos ensayos clínicos: uno destinado a evitar o corregir los problemas de espalda que padecen muchas embarazadas por el sobrepeso, y el otro encaminado a analizar las pautas de una serie de ejercicios que practican los deportistas, como saltos y carrera, para establecer su predisposición a practicar un deporte determinado.
El grupo de la UGR está desarrollando una aplicación informática para teléfonos móviles, para que “el análisis de datos se muestre a los usuarios de forma gráfica, rápida y sencilla”, y diseñando un nueva plantilla incluida en el calzado, en la que todos sus dispositivos, externos e internos, irán integrados en una placa de circuito colocado en la base de la propia plantilla.
Daniel Galilea.
Efe Reportajes