El presidente costarricense, Luis Guillermo Solís (i), y el mandatario ecuatoriano, Rafael Correa (d), participan en una rueda de prensa hoy, jueves 29 de enero de 2015, al finalizar la III Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), en el Centro de Eventos Pedregal en Belén (Costa Rica). EFE

En la conferencia de prensa de cierre de la III Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Celac, celebrada desde ayer en Costa Rica, Solís dijo sentirse "muy satisfecho por los logros" alcanzados durante la presidencia pro témpore del foro.

Solís informó que junto a Correa presentó una carta a los países de la Celac en la que sugieren que para próximas cumbres se establezcan metas cuantificables y con un cronograma de cumplimiento.

Por su parte, Correa afirmó que tras la cumbre en Costa Rica, la Celac ha "abierto un nuevo mundo en su madurez como espacio político" para la "consolidación de la patria grande", pero debe pasar de las palabras a los hechos.

"Hay que tener cuidado de que continuemos en cumbres y que nuestros pueblos, especialmente los más pobres, sigan en abismos", expresó Correa, quien hoy asumió la presidencia pro témpore del organismo para 2015, de manos de El Salvador.

El ecuatoriano puso como ejemplo que la Celac puede dar resultados concretos el acercamiento de la región con China, que ha abierto la posibilidad de que el gigante asiático invierta en los países latinoamericanos y caribeños.

"Nuestros países siempre habían visto solo hacia el norte", lamentó Correa haciendo referencia a las relaciones con Estados Unidos.

En julio pasado China anunció un fondo de 35.000 millones de dólares para inversiones en Latinoamérica.
Correa también señaló la necesidad de que la Celac impulse proyectos y políticas para el desarrollo de la ciencia y la tecnología, la innovación y la educación, pues la inversión en esas áreas es "muy poca".

También abogó por que la región consolide una sola voz en el concierto internacional, principalmente en las posiciones ante la Organización de Naciones Unidas y en foros sobre el cambio climático.

Sobre el bloqueo económico de Estados Unidos a Cuba, el mandatario ecuatoriano aseguró que "viola el derecho internacional y los derechos humanos", así como las cartas fundacionales de la ONU y la Organización de Estados Americanos (OEA).

La condena al bloqueo se incluye en una declaración especial de la cumbre, en la que los presidentes también expresan su apoyo al proceso para la normalización de las relaciones que llevan adelante Cuba y Estados Unidos.

Correa también mostró su apoyo a las gestiones que realiza la ONU para la descolonización de Puerto Rico, pero criticó al mandatario nicaragüense, Daniel Ortega, por ceder la representación de ese país al líder del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), Rubén Berríos.

Ortega participó brevemente en la cumbre el miércoles, cuando cedió la palabra a Berríos.
El mandatario nicaragüense se marchó de Costa Rica ese mismo día y entregó la representación de su país al puertorriqueño, lo que fue rechazado por un grupo de países, confirmaron hoy Correa y Solís.

Ambos mandatarios coincidieron en que de haber aceptado que Berríos representara a Nicaragua se habría sentado un "precedente nefasto".
La III Cumbre de la Celac se llevó a cabo ayer y hoy en la localidad de Belén, provincia de Heredia, a unos 15 kilómetros al oeste de San José.