Siguen las indagatorias en el caso de hepatitis que se detectó en una alumna del 2o. grado D.

La Prensa/Reporte.-

Con la amenaza de suspender clases y cerrar la Escuela Secundaria número 5, reaccionó la Jurisdicción Sanitaria No. IV para atender el caso de hepatitis en una joven estudiante que inicialmente fue atendida en el Instituto Mexicano del Seguro Social.
La relatoría de los hechos ocurridos en el plantel educativo señala que por lo menos en dos ocasiones se dio aviso a las autoridades del Sector Salud, sin que éstas acudieran a la institución para conocer del caso.
La primera notificación al Centro de Salud que dirige Juan Noé López Soto se dio desde el día martes cuando la madre de la menor afectada se presentó en la escuela para dar a conocer que su hija permanecía internada en el IMSS donde le informaron que la menor tenía todos los síntomas de la hepatitis.
Debido a que en esos momentos no se encontraba el doctor que presta sus servicios en la secundaria, una catedrática que imparte Psicología señaló que ella misma notificaría al Centro de Salud, sin embargo el personal de Salud no asistió.
Al siguiente día -el miércoles- otra madre de familia se presentó a la escuela alertada y preocupada ya por la situación que se estaba presentando y preguntó sí el personal del Centro de Salud ya se había hecho presente, recibiendo una respuesta negativa.
Directivos y maestros de la escuela, tomaron la decisión de informar a los padres -a través de los alumnos- que se había presentado un caso de hepatitis y que quien requiriera más información acudiera al plantel.

Sólo 4 padres asistieron.
La notificación de la escuela fue con el ánimo de que los padres tomaran las medidas que consideraran.
Esta segunda madre de familia fue la que decidió acudir personalmente a las oficinas de la Jurisdicción Sanitaria No. IV que se ubican en el Boulevard Morelos para urgirles su presencia y que se hicieran cargo de la situación a través de los protocolos que para ello existen.
La madre de familia advirtió a los funcionarios de la Secretaría de Salud que estaban dispuestos a suspender clases y cerrar la escuela para evitar que esa contagiosa enfermedad se propagara entre más alumnos e, inclusive, pudiera afectar a maestros, padres y directivos.
Esa decisión -de suspender clases- había sido tomada de manera unilateral, no por la escuela que seguía esperando la presencia de las autoridades de Salud.
No fue sino hasta el jueves -al tercer aviso- que médicos de la SSA se presentaron al plantel y reunieron a padres de familia y alumnos en la sala audiovisual para confirmarles el caso detectado e informarles sobre las medidas preventivas que se deben adoptar en estos casos.
Los padres fueron informados que se trataba de un caso de hepatitis de tipo viral aguda en una alumna del segundo grado D.
El funcionario que acudió fue el doctor Manuel García Aguilera, Director del Centro de Salud conocido como "La Curva", acompañado de personal de apoyo.