Alíber López

Optica Política

Optíca Política

En este “Día Mundial de la Lucha Contra el Cáncer”, según la opinión del Oncólogo Samuel Rivera, del Centro Médico Nacional “Siglo XXI”, y de acuerdo a las cifras oficiales que se difunden sobre los casos de cáncer en el país, deben mejorarse sensiblemente las acciones de prevención para abatir los pronósticos de que, en unos cuantos años, un tercio de la población tendrá cáncer.

Adelanta el Oncólogo Rivera, que los dolores abdominales, la presencia de nódulos o “bolitas” que no desaparezcan con algún tratamiento, o la pérdida inexplicable de peso, denotan una alta posibilidad de padecer cáncer.

Tal hecho obliga al paciente, si quiere tener oportunamente la información de si tiene cáncer o no, a hacerse un “ultrasonido”, acción que permitiría detectar a tiempo una enfermedad mortal, cuando se sufre la metástasis, o cuando la enfermedad invade otros órganos.

Cuando se pegunta por las causas principales del cáncer, los expertos responden que la mala alimentación (alto consumo de grasas, azucares y sal), el consumo de tabaco y alcohol y la falta de ejercicio, son las principales causas.

Tales vicios se padecen en nuestra población y desde hace algunos años, los expertos y el Gobierno se vieron en la necesidad de tomar cartas en el asunto, ante el alto costo financiero de combatir las consecuencias de esos malos hábitos alimenticios.

Pero la implementación de acciones no ha sido fácil. Las empresas trasnacionales productoras de alimentos “chatarra”, los medios de comunicación y la corrupción imperante en este país, hacen difícil que se puedan coordinar los esfuerzos para combatir los malos hábitos y sustituirlos por buenos.

Los Directores de las escuelas han realizado esfuerzos para combatir los malos hábitos alimenticios y los programas educativos abordan esa temática, aunque la voluntad política de sus superiores no es tan severa como para que ese esfuerzo se potencialice.

Ello ha propiciado que muchos directores sigan permitiendo en sus escuelas el consumo de alimentos “chatarra”, y no pase nada. Ni autoridades de salud ni de educación, actúan para frenar o disminuir esos fenómenos.

Tampoco las autoridades educativas desde la cúpula encabezada por Emilio Chuayffet Chemor, Secretario de Educación Pública, han sido consecuentes con la necesidad de frenar en la población nacional, el consumo de alimentos “chatarra” que no solo propicia enfermedades tan graves como el cáncer, sino también las enfermedades cardiovasculares y la diabetes, que mata a los que la padecen, a pedacitos.

Los esfuerzos de las autoridades implican, prohibir la venta de tales alimentos en las escuelas, educar desde los medios de comunicación y las instituciones públicas, principalmente las de Salud y las educativas, para cambiar malos, por buenos hábitos alimenticios.