Es el único invicto del Torneo Clausura 2015. Y la noche de este sábado, sabe que enfrente tiene un rival plagado de suplente. Se para con autoridad y aprovecha a la perfección.

Veracruz supera ampliamente al Atlas en funcionamiento y el marcador lo refleja: 3-0 para los Tiburones Rojos.
Los Rojinegros disputan la próxima semana un partido vital en la Copa Libertadores de América y por eso, el técnico Tomás Boy ha decidido dejar ocho de sus jugadores titulares en Sudamérica, concentrados de cara al duelo ante Colo Colo.

Así, la escuadra tapatía, este sábado vestida de gris, se para en el Estadio Jalisco plagada de suplentes.
Con tantas modificaciones, la falta de conjunción es evidente.

Atlas sufre para mantener la pelota en sus pies y el Veracruz luce más peligroso en los primeros minutos del encuentro. Al '12, Michel Vázquez persigue un centro enviado desde el costado izquierdo.

Lo alcanza barriendo. El remate es cruzado. Demasiado. Se escapa por un costado del arco esta vez defendido por Miguel Fraga.
La respuesta del Atlas es apenas tibia, con un zurdazo débil de Édgar Castillo, a las manos de Melitón Hernández ('16) y un derechazo de Aldo Leao por encima del arco ('17).

Pero Veracruz se para con inteligencia sobre el césped del Jalisco. Después de un tiro libre de Édgar Andrade, desviado por la barrera ('23), le pone hielo al encuentro.

Baja el ritmo y aguarda por su oportunidad de causar daño.
Y la encuentra antes del descanso. Carlos Reinoso no está del todo contento con lo que ve de su equipo en la cancha.

Por eso, saca a Michel Vázquez y ordena el ingreso de Luis Sánchez. Con eso, mueve a la delantera a Daniel Villalba, quien daña al cuadro local de inmediato.
Una pelota filtrada deja a Villalba solo frente al arquero Fraga.

Se lo quita de encima con una finta. Define con potencia. Al fondo. Las redes se estremecen y el Atlas está contra la pared. Gol del Veracruz, al '40.

Ha tenido paciencia para encontrar una oportunidad y recibe su recompensa.
Para la segunda parte, los Zorros están obligados. El de Tomás Boy es un equipo que quiere, pero no puede.

Sus limitantes son evidentes. El hecho de no contar con ocho futbolistas titulares se nota. El desempeño de los que habitualmente no actúan en la Liga está lejos de ser el ideal.

Veracruz hace el partido que le conviene. Contiene los tímidos embates locales, que apenas alcanzan para un disparo de Aldo Leao, potente, que se mueve en el camino al arco y exige la reacción de Melitón Hernández para sacar a una mano, al '61.
Los Tiburones Rojos esperan los espacios que la zaga rojinegro, por obligación, debe dejar.

Al '62, Fernando Meneses queda solo dentro del área. Se tarda en la definición. Manuel Fraga sale al achique y tapa con el pecho la oportunidad.

La escuadra jarocha perdona, pero sabe que habrá más oportunidades de sentenciar.
Al '76, Julio Furch controla el esférico dentro del área.

La marca es complaciente. El atacante se da la media vuelta. Remata. Hay un desvío por parte de la defensa. El arquero queda sin oportunidad. Al fondo.

Gol del Veracruz. El 2-0 de la visita que deja a la afición local sin aliento y al Atlas sin oportunidad de rescatar algo.
Con un rival ya sin fondo anímico, el Veracruz todavía encuentra una oportunidad más.

El centro desde el costado izquierdo viaja a segundo poste. Pasa a toda la defensa local. Nadie marca. Julio Furch entra completamente solo. Únicamente tiene que saltar para empujar de cabeza el 3-0 definitivo, al minuto '87.
Atlas ha dejado a sus titulares en Sudamérica.

En el pecado, ha llevado la penitencia. Los suplentes no responden y carga con una dolorosa derrota como local. Veracruz, en cambio, disfruta todavía su paseo por las nubes.

Se mantiene como el único invicto del torneo y ahora, aunque no debe relajarse, se encuentra cada vez más lejos del descenso.