Silvia Ojanguren

Vida

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Esmaltes, más que color

Las mujeres que aman lucir y cuidar su uñas deben saber que algunos esmaltes y removedores están preparados con químicos que pueden dañar nuestra salud.
miércoles, 4 de marzo de 2015
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EL UNIVERSAL

El valor de las uñas femeninas es alto, sobretodo de unos años a la fecha, en que los decorados y formas les han devuelto el poder de una arma de conquista.

Por esas importantes razones, toda mujer debe pensar en su cuidado.
Hay cosas que uno ni se imagina, como qué significa B 3 free o 5 free del esmalte Jessica Nails.

Lo que quiere decir es que no tiene componentes químicos nocivos para las uñas.
Esto, porque la mayoría de los esmaltes contienen químicos conocidos como el trío tóxico: tolueno, dibutil y formol, además de resina de formol y alcanfor.


Más allá de fórmulas. Si el esmalte no contiene estos ingredientes se clasifica en 4 free, porque es 3 free y no incluye resina de formol y los 5 free no contienen alcanfor.


Los expertos de Jessica Nails dicen que sus fórmulas se preparan para cuidar la salud de las piel y uñas, contienen proteínas y extractos naturales y no químicos perjudiciales.


De lo malo y lo bueno. Tolueno es un líquido incoloro usado en la industria de solventes y pinturas, se halla en la gasolina, pegamento aéreo, pinturas acrílicas y vinílicas.

En el esmalte actúa como disolvente que ayuda a la aplicación uniforme del color.
Reacciones: afecta el sistema nervioso, en niveles bajos o moderados, pueden producir cansancio, confusión, debilidad, pérdida de la memoria, del apetito, audición y vista, así como náuseas.


El formol se encuentra en endurecedores y en algunas bases, que una vez procesado y convertido en resina, ya no se encuentra en los esmaltes, únicamente en los endurecedores.


Reacciones: puede producir irritación en la piel, ojos, nariz y garganta. Es el más problemático de los tres elementos y es que tanto la Organización Mundial de la Salud y la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer consideran que existen suficientes evidencias que prueban la relación de esta sustancia con determinados tipos de cáncer.


El DBD (ftalato de dibutilo) es un plástico que previene
el “descarapelado” de los esmaltes. No es tan volátil como el tolueno, es soluble a la grasa y ligeramente al agua.

A menudo es empleado para añadir elasticidad a los plásticos, su uso está muy extendido y aparecen en juguetes, detergentes y fármacos.


Reacciones: puede irritar la nariz y garganta, afectando el sistema nervioso, que ocasionara problemas endocrinos.
La resina de formaldehido es un químico procesado del formaldehido convertido en resina, no son materiales de naturaleza polimérica; son sólo monómeros, dímeros, etc… se emplean para autopiezas, esmaltes, artefactos de iluminación, envases metálicos, aislantes, maquinaria industrial, esmaltes para automóviles, muebles metálicos con la finalidad de promover alta flexibilidad, brillo, durabilidad, resistencia al calor y a la luz.


Alcanfor (camphor): a pesar de ser usado comúnmente como remedio natural en medicina popular, es un sólido incoloro y cristalino (como la arena), con olor a naftalina o cetona y se usa como plástico en lacas, pinturas y esmaltes.


Reacciones: afecta al contacto con la piel y al inhalarlo irrita la nariz y garganta, causando tos, dolor de cabeza, náuseas. A niveles alto causa pérdida del conocimiento.


EL UNIVERSAL

 

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