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Captura de capos en México genera fragmentación

Militares custodian hoy, miércoles 4 de marzo de 2015, al líder de la organización criminal de Los Zetas, Omar Treviño Morales, quien fue detenido en la localidad de Garza García del estado de Nuevo León (México). EFE
Las capturas de los líderes de los grandes cárteles en México no contribuyen a disminuir la violencia ni el tráfico de drogas, sino a fragmentar los grupos y diversificar sus actividades delictivas
miércoles, 4 de marzo de 2015
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México, 4 mar (EFE).- Las capturas de los líderes de los grandes cárteles en México no contribuyen a disminuir la violencia ni el tráfico de drogas, sino a fragmentar los grupos y diversificar sus actividades delictivas, según varios expertos consultados hoy por Efe tras la captura del capo Óscar Omar Treviño.

Además, mientras no se ataque a las finanzas de los grupos criminales y se luche, por tanto, contra el lavado de dinero, no se podrá acabar con el narcotráfico.

"Estos golpes no sirven para nada porque al final el negocio sigue, no importa quién esté al frente", dijo a Efe José Reveles, experto en temas de narcotráfico.

Si el Gobierno no hace el "resto de la tarea" en contra de los cárteles, es decir, atacar el tema monetario, "quitarle los millones, la complicidad de los municipios y las armas", no se logrará avanzar contra este mal, agregó .
En opinión del académico y también especialista en temas de Seguridad, Javier Oliva, este es "el gran talón de aquiles, que no se ataque el dinero".

"Resulta inexplicable que no se avance mucho en esa lógica", apuntó, pues "en cualquier parte del mundo", mientras no persigas el lavado de dinero esto va a seguir continuando.

En la última semana, las autoridades mexicanas han descabezado a dos de los cárteles más importantes, Los Caballeros Templarios, con la detención de Servando Gómez, alias "la Tuta", el pasado viernes, y con la captura esta madrugada de Óscar Omar Treviño, el Z-42.

Por su valor mediático, estas dos noticias han supuesto una especie de balón de oxígeno para el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, quien esta semana reconoció durante su visita a Reino Unido que el país "está en una crisis de credibilidad, de desconfianza".

Sin embargo, la vida de los ciudadanos que se enfrentan cada día a la violencia en estados como Guerrero, Tamaulipas o Michoacán no cambiará, coincidieron los expertos, ya que las detenciones no afectan al trasiego de drogas ni al consumo.

Sí causan una mayor "fragmentación" y "en algunos casos más violencia", explicó Oliva, quien recordó que así fue en Guerrero tras la captura de Sidronio Casarrubias, líder de Guerreros Unidos, cártel vinculado a la desaparición de 43 estudiantes de magisterio en septiembre pasado.

Según el experto, en los últimos años los grupos criminales han cambiado su forma de operar, ya "que en vez de controlar rutas", ahora dominan "plazas o localidades", lo que ha fragmentado su capacidad de operación y también hace "más difícil para la autoridad combatirlos".

Así actuaban los templarios, ganando municipio a municipio las tierras michoacanas hasta que surgieron las autodefensas en 2013 y el Ejecutivo intervino militarmente en la zona, lo que permitió la captura de "la Tuta".

Con esta caída, el cártel sí quedará "muy debilitado".

Según el experto Guillermo Zepeda, el cartel que más "solidez" tiene hoy en día es el del Pacífico, pese a la detención el año pasado de Joaquín "el Chapo" Guzmán.

Aunque Zepeda coincide en que las capturas de los últimos días no cambiarán nada, sí aplaude que desde el Ejecutivo "se fomenten los golpes de precisión" porque ello permite llevar a los capos ante los jueces.

"Es bueno saber que la política criminal del Estado mexicano sí pase por (...) detenerlos y enjuiciarlos, en lugar de ir a abatirlos", agregó.

 

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