Alíber López
Optica Política
El sábado pasado tuvimos una muestra de lo que será la campaña.
Ramiro Salazar Rodríguez acudió a las oficinas del Consejo Distrital del INE (Instituto Nacional Electoral), para presentar una copia de su solicitud de “Registro Supletorio” ante el Consejo General del INE.
Acudió en familia con sus hijas, Leticia y Verónica Salazar Vázquez, Presidente Municipal y Presidente del DIF respectivamente, además de su yerno, Gerardo Martínez García, Presidente del Comité Municipal del PAN.
El resto del acompañamiento lo constituyeron algunos militantes panistas y gente del pueblo a la que se le “facilitó” el traslado desde distintos puntos de la ciudad.
Ignoramos si ese mismo recurso propagandístico lo vayan a utilizar otros partidos políticos, pero por lo pronto, según algunos rostros de los asistentes que acompañaron a Ramiro, son gentes que antes estuvieron con el PRI y que al dejar de recibir apoyos se cambiaron al PAN.
Hay quien dice que el PAN ha prometido pagarles por participar a favor de ellos en la campaña y en varias colonias ya lo están haciendo.
Desgraciadamente el “leit-motiv” de muchas campañas electorales y del convencimiento de votar por “X” o “Z” candidatos, radica en la cantidad de dinero que cada partido dedica a la “compra” de votos.
Desgraciadamente también, los votos por conciencia no han sido suficientes en las últimas elecciones federales para que los mejores hombres o los hombres y mujeres que quiere el pueblo para que nos gobiernen, lleguen a los puestos de responsabilidad.
Tales hechos tienen al país actualmente en una crisis terminal.
Las reformas estructurales no han favorecido el bienestar de la economía nacional. Los acuerdos de distribución de ingresos y egresos que anualmente se elaboran por los legisladores, tampoco han beneficiado el mercado interno nacional ni han propiciado que el mejoramiento de los ingresos de los que menos tienen, cambie los indicadores que internacionalmente nos tienen a la cola, como el país con mayores porcentajes de trabajadores con los más bajos salarios, en la marginación y padeciendo enfermedades que impulsan los malos hábitos alimenticios, como la diabetes, el cáncer y las enfermedades cardiovasculares, producto de la hipertensión.
Cambiar el rumbo del país exige votos por conciencia y partidos políticos que aspiren a mejorar realmente la situación de los mexicanos.