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El organismo autónomo señaló que el ejercicio de las atribuciones de una autoridad no debe ser un medio para "inhibir el legítimo ejercicio" de las personas a con respecto a sus derechos de movilidad, libertad de expresión y de protesta social que buscan visibilizar la situación y problemas que se enfrentan, especialmente en materia migratoria.
Argumentó que todas las autoridades deben actuar "con pleno respeto a los derechos humanos", apegándose con los términos y principios establecidos por el artículo 1º de la Constitución, así como dar cumplimiento a los tratados internacionales en la materia firmados por nuestro país.
Destacó que las autoridades deben realizar un ejercicio autocrítico en el que revisen las obligaciones que, siéndoles propias, "no han cumplido a cabalidad, y emprendan acciones para la atención inmediata de las mismas", precisó la CNDH.
El organismo recordó que la violencia, la inseguridad, los abusos por parte de particulares, la trata de personas y la discriminación, son enfrentados por quienes están en tránsito en nuestro país, y que estos aspectos integran la agenda pendiente en materia migratoria, por lo que mencionó que "sería deseable" que dicha agenda sea fortalecida por las autoridades.
Indicó que la Quinta Visitaduría de la CNDH ha dado seguimiento a estos hechos y estará vigilante para que en todo momento las autoridades se conduzcan con respeto a los derechos humanos.
Asimismo, reiteró la necesidad de que se atienda la problemática que enfrentan los migrantes en nuestro país, ya que "sus derechos deben ser respetados", expresó la CNDH.
La semana pasada el Instituto Nacional de Migración (INM) anunció que serían detenidos en territorio nacional los extranjeros que no cuenten con documentos que acrediten su estancia legal en el país.
Desde entonces, alrededor de 200 migrantes permanecen varados en las instalaciones del albergue católico "Hermanos en el Camino", ubicado en Ciudad Ixtepec, Oaxaca y que dirige el sacerdote Alejandro Solalinde Guerra.