El gobierno de Tabasco determinó suspender las clases en todos los niveles en el municipio capitalino de Centro mañana miércoles, debido a la falta de agua potable en las escuelas a raíz del derrame de aceite de un oleoducto de Pemex sobre el río de la Sierra que se ha extendido al Grijalva y ha obligado a que cinco plantas potabilizadoras suspendan operaciones para no poner en riesgo sus equipos y por lo contaminado de los afluentes.
Durante una reunión que encabezó el gobernador Arturo Núñez Jiménez y en la que participaron representantes de Pemex, Conagua, la Comisión Estatal de Agua y Saneamiento (CEAS) y del Sistema de Agua y Saneamiento (SAS) de Centro, las autoridades señalaron que el problema podría resolverse en 72 horas, periodo en el que se limpiarían al cien por ciento los afluentes.
En un comunicado, el gobierno estatal señaló que la suspensión de clases se tomó como medida de prevención, y adelantó que las labores educativas se irán reanudando conforme se vaya restableciendo el suministro de agua potable a la población.
Desde el domingo una toma clandestina en el oleoducto Agave-Sitio Grande en Jalapa generó un derrame sobre el río de la Sierra que se extendió al Grijalva, lo que obligó a suspender la operación de las plantas potabilizadoras de Pueblo Nuevo de las Raíces, Parrilla, La Majahua, Gaviotas y la Villahermosa, que surte del líquido a la gran mayoría de la población de la capital.
El alcalde de Centro, Humberto de los Santos Bertruy, dijo que la suspensión de la operación de las plantas está afectando a más de 500 mil personas del municipio que carecen del servicio de agua potable en sus viviendas.
Las zonas afectadas de la capital del estado son el corredor de Villa Parrilla, Pueblo Nuevo de las Raíces, los sectores de Gaviotas y Casa Blanca, y otras colonias, señaló por su parte el SAS de Centro.
El organismo operador del agua en la capital añadió que se están colocando barreras para desviar el hidrocarburo y evitar que siga invadiendo las zonas de captación.