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Cuidados paliativos es un derecho humano

Reynaldo Garza Elizondo
Tamaulipas debe actualizarse en la materia y promover el acceso a los cuidados paliativos, que además de aliviar y atender el dolor de los enfermos, cumpla con el precepto de dignidad a que tiene derecho cada individuo ante la Ley.
sábado, 18 de abril de 2015
Por: Hugo Reyna
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LA PRENSA / Reporte.-



17 Estados de la República Mexicana han adoptado en su ética de servicios médicos el Reglamento de Cuidados Paliativos emitido por el Consejo Nacional de Salud y que fue publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) desde el 26 de diciembre de 2014 y que plantea la prestación de un trato digno y sensible a enfermos terminales.
En opinión del ex –diputado local de la LXI Legislatura del Congreso del Estado (2011-2013), Reynaldo Garza Elizondo, Tamaulipas debe actualizarse en la materia y promover el acceso a los cuidados paliativos, que además de aliviar y atender el dolor de los enfermos, cumpla con el precepto de dignidad a que tiene derecho cada individuo ante la Ley.
Promotor de la iniciativa de Ley de Fase Terminal en Tamaulipas, presentada el 26 de marzo de 2013 y expuesta ante el pleno el 4 de abril de ese mismo año.

Actualmente la iniciativa se encuentra en estatus de “Reserva”. Lo que ha significado que el sistema de salud y hospitalaria del Estado no se apliquen ni adopte los preceptos del Reglamento de Cuidados Paliativos que en forma General se emitió por el Consejo Nacional de Salud y publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el 26 de diciembre de 2014.
“No estamos hablando de eutanasia ni suicidio asistidos como erróneamente se ha interpretado” -acotó- Garza Elizondo.

Añadiendo que se trata de pugnar por el derecho inalineable que tiene todo ser humano de recibir los cuidados y atención médica con dignidad y respeto en su vida y también en su muerte.
Evocó que durante los últimos años y pese a la problemática fundamentalmente económica que significa para la familia del enfermo costear tratamientos, terapias o medicación, así como cuidados, los Cuidados paliativos contenidos en la Ley Federal de Salud siguen ausentes en los pacientes tamaulipecos.
Mientras que en otros países de Europa y Sudamérica ya forman parte de sus respectivos sistemas de salud y ética en la atención a enfermos en fase terminal.
Reynaldo Garza Elizondo, particularizó un principio que atañe e involucra a la familia del paciente, al mermar la economía de la familia ante los costosos tratamientos, atención y medicación requerida, que aún no se incluye en los servicios de salud.
“Estamos hablando de la atención integral de los pacientes con enfermedades en fase terminal, debe ser una de las prioridades contenidas en la legislación del Sistema Nacional de Salud, que permita a los enfermos tener una muerte apacible, sin adelantar ni prolongarla, sin dolor ni sufrimientos y en compañía de sus seres queridos, muchas veces en casa; no obstante, se ha dado poca importancia a eso, a pesar de que es un derecho humano”, dijo el ex diputado local por Reynosa, quien aguarda que la Iniciativa de Ley de Fase Terminal sea rescatada de su estatus de “Reserva” y abrir la discusión legislativa en la entidad para implementarla.
Sostuvo que no se trata de generar reacciones partidarias por la eutanasia o suicidio asistido: “No se debe confundir los términos ni preceptos, el Reglamento General de Cuidados Paliativos ya existente y aprobado en 17 Estados del país, es un hecho y focaliza a la perfección los casos en los cuales aplica, Tamaulipas está rezagado y no se ha hecho nada por ahora”, afirma.
Y añade en su argumento jurídico: “Las reformas a la Ley General de Salud prevén que la atención paliativa puede darse en casa, lo cual incide positivamente en el ánimo del paciente, ya que pasa sus últimos momentos con sus seres queridos, y sin la carga emocional que implica los gastos acumulados por atención hospitalaria”.
Es uno de los motivos por los cuales un paciente en fase terminal sufre además de la enfermedad la angustia por los gastos económicos que eroga la familia en su tratamiento, en muchos de los casos la solvencia económica es limitada y el sistema hospitalario es costoso, un tratamiento diario en tercer nivel cuesta alrededor de 5 mil pesos diarios y en terapia intensiva se eleva hasta 40 mil pesos, los ingresos del paciente oscilan entre 50 a 70 mil pesos y los gastos de atención se acumulan, terminando en fortunas imposibles de pagar por los deudos.
No solamente se plantea el ahorro en los gastos de la familia del paciente en fase terminal que NO deja de acceder a los cuidados y tratamiento requerido, pero tales reformas suponen plantear el ahorro sustancial que involucra a todo el Sistema Nacional de Salud.

 

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