Buscan arrebatar Tamaulipas al narco

MÉXICO, D.F., abril 24 (EL UNIVERSAL).- El gobierno federal realiza una segunda fase de la operación Tamaulipas, que inició en mayo de 2014, con el fin de erradicar a las células de los cártele, que operan en la entidad para recuperar el control territorial y hacer valer el Estado de derecho.

La operación hasta el momento ha permitido la captura de 14 objetivos prioritarios de los cárteles con presencia en la entidad.
De acuerdo con autoridades del gobierno federal, de Gobernación y la Comisión Nacional de Seguridad, así como de las Fuerzas Armadas, consultadas por EL UNIVERSAL, el objetivo es recuperar la llamada frontera chica, una zona estratégica para el crimen organizado por su condición geográfica, colindante con EU, su mayor mercado de consumo de drogas.

La violencia de los últimos días, con bloqueos, incendios e intentos por rescatar a detenidos, es la reacción de estos grupos a la llamada Operación Tamaulipas que busca “limpiar” este territorio de los grupos que trafican drogas, armas, personas y dinero.

La estrategia está basada en tres ejes: desarticular la composición y operación de las organizaciones delictivas, sellar las rutas de tráfico ilícito de personas, sustancias, armas y dinero, en alrededor de 17 cruces fronterizos, así como garantizar instituciones locales de seguridad.

Al final se busca recuperar las calles y los barrios, los espacios públicos, detallaron.
Las autoridades consultadas indicaron que la desarticulación de la estructura operativa de estos cárteles se mantiene.

Uno de los blancos claves que es perseguido por las fuerzas federales es Ángel Eduardo Prado Rodríguez, “El Ciclón”, jefe de plaza en Matamoros, a quien se le atribuye la violencia recientemente desatada.

Para recuperar el control territorial de la entidad las autoridades la dividieron en cuatro zonas: frontera, costa, centro y sur. Este territorio comprende 11 municipios clave para el despliegue de grupos criminales, en los que el gobierno busca restablecer el Estado de derecho.

Cada zona está coordinada por mandos de las secretarías de la Defensa Nacional y Armada de México, lo que ha permitido desarrollar trabajo de inteligencia para la identificación de los capos que operan en la entidad, y están dispuestos a disputarla.

El gabinete de seguridad desplegó un equipo de inteligencia que ubicó a los principales líderes de los cárteles que ahora están siendo detenidos.

EL UNIVERSAL