Al menos 34 muertos en bombardeos del régimen sirio

El Cairo, 26 abr (EFE).- Al menos 34 personas murieron hoy en bombardeos de la aviación del régimen sirio sobre la localidad de Darkush, en la periferia de Idleb, en el norte de Siria.

El director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, Rami Abdelrahman, confirmó a Efe que entre las víctimas mortales hay nueve mujeres y varios menores.

La cifra de fallecidos puede aumentar debido a la presencia de un gran número de heridos de gravedad a causa de los bombardeos, según un comunicado anterior del Observatorio, que había asegurado en un primer momento que la cifra de víctimas es de más de 60 personas.

Cazas del régimen de Bachar al Asad iniciaron una ofensiva dirigida contra algunas partes en Darkush, así como las periferias de las poblaciones de Kafr Auid y Saraqeb, en la misma provincia de Idleb, sin que se sepa si estos ataques causaron víctimas.

Además, cuatro personas, entre ellas una mujer y dos menores de edad, murieron y varios sufrieron heridas cuando un helicóptero del régimen lanzó un barril explosivo en la población de Al Lach.

Por otra parte, los cazas sirios lanzaron unos 20 bombardeos contra varias zonas de la localidad de Yisr al Shugur y de sus alrededores, sin que se sepa si la ofensiva causó víctimas.

El Frente al Nusra -filial siria de Al Qaeda- y otras facciones islamistas se hicieron ayer con el control de Yisr al Shugur, la última localidad importante que quedaba en manos del régimen sirio en la provincia de Idleb, tras unos enfrentamientos que causaron cerca de cien muertos.

Las autoridades sirias denunciaron a esos grupos del asesinato de 30 civiles en Yisr al Shugur, pero los activistas lo niegan.
Los yihadistas de Al Nusra y sus aliados tomaron el 28 de marzo la ciudad de Idleb, la segunda capital provincial que no está controlada por las fuerzas de Al Asad, tras Al Raqa, ocupada por el grupo radical Estado Islámico (EI).

Facciones como el Movimiento Islámico de los Libres de Sham y el grupo Yund al Haq (Soldados del Derecho) apoyaron a la rama siria de Al Qaeda a hacerse con el control de Idleb, después de haber expulsado en noviembre al Ejército Libre Sirio (ELS).