Rogelio Rodríguez Mendoza

Confidencial

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Ponchito y sus razones.

jueves, 21 de mayo de 2015
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Ya hemos hablado aquí en abundancia acerca del desprestigio social que persigue a los políticos, en particular a los diputados. Muchos de esos desprestigiados están conscientes de la situación y trabajan a diario para revertirla, pero hay otros, que también son bastantes, que a pesar de esa realidad siguen contribuyendo a engrandecer el rechazo social.
En el segundo grupo cabe perfectamente el diputado local, Alfonso de León Perales, que éste miércoles se declaró legislador independiente.

Es decir, renunció a su militancia o filiación al Partido Movimiento Ciudadano, para dejar de ser su representante en el Congreso del Estado.
“Ponchito” , como le llaman sus cercanos, sustenta su renuncia en varios argumentos, uno de ellos que el partido “naranja” que dirige o regentea a nivel nacional, Dante Delgado Rannauro, ya no llena sus expectativas como defensor de las causas sociales, y por eso prefiere el “divorcio”.
También pretexta que su intención al alejarse de la partidocracia tiene como objetivo impulsar el empoderamiento del ciudadano .
“No me voy a ningún partido político.

Vamos con todo a favor de los ciudadanos” señaló en conferencia de Prensa.
Para desfortuna del también dirigente sindical del ISSSTE su fama no le ayuda mucho.

No es la primera vez que traiciona a su partido. Antes lo hizo con el PRI, luego con el PAN del que también fue diputado local, y más acá incurrió en la misma deslealtad con Emiliano Fernández, cuando éste le abrió las puertas del partido “Convergencia”, que más tarde se convertiría en “Movimiento Ciudadano”.
Pero hay más: “Ponchito” se va de “Movimiento Ciudadano” por una sola razón: porque desde la llegada de Gustavo Cárdenas Gutiérrez a la dirigencia del partido, le recortaron a lo mínimo todas las prebendas y privilegios que se otorgaba junto con un grupito de cercanos, entre ellos uno de sus hermanos.
El diputado podrá argumentar mil cosas para justificar su abandono al partido “naranja”, pero la causa real es esa: la económica.

“Le bajaron la canasta” diría el filósofo ranchero.
De hecho, el último párrafo del escrito de renuncia que dirigió al dirigente nacional de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado, confirma esa tesis.
“”No hago entrega de los activos del Consejo Ciudadano Estatal, porque jamás recibí activo alguno, ni oficinas, ni prerrogativa alguna, en el año y tres meses como Presidente del mismo…” refiere en sus últimas líneas el documento.
Y está bien.

Todo mundo tiene derecho a defender sus intereses. Lo que no se vale es que haya quienes usen como bandera “la defensa de los intereses ciudadanos”, para proteger los propios.
De hecho, durante el apartado de asuntos generales de la sesión ordinaria del Congreso, celebrada éste miércoles, De León Perales leyó un emotivo discurso en el que defendió su decisión de dejar su partido e insistió en que todo lo hace "por los ciudadanos que lo eligieron como su representante".
Por eso la sociedad cree muy poco o nada en sus políticos.
EL RESTO.
A propósito de diputados, la priista Blanca Valles Rodríguez, trae su mirada y su corazón puesta en la alcaldía victorense.
El hecho quedó claro el pasado martes, durante la discusión de la Reforma Político Electoral, cuando al presentar su propuesta de paridad de género, en la que planteo que en 22 de los 43 municipios los candidatos a las alcaldías fueran mujeres, sugirió que “en Victoria sea mujer”.
Aunque luego aclaró que se trataba de una broma, ya el mensaje estaba dado.
Habrá que ver si le hace a la dirigente de los burócratas estatales.

ASI ANDAN LAS COSAS.

 

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