El Pinus hartwegii es la única especie en el mundo que crece en condiciones extremas por arriba de los 2 mil y 4 mil metros sobre el nivel del mar, por lo es la única especie que se emplea para los trabajos de restauración de las cuencas altas donde nacen los ríos Jamapa, Río Blanco, La Antigua, Actopan.
Esta especie también conocida como Pino de México u Ocote, es el pino que crece a mayor altitud en el país y el mundo y se puede localizar desde Chihuahua, pasando por Chiapas, hasta Honduras.
Sus características lo hacen especial, en el Cofre de Perote puede encontrarse desde los 2 mil 900 metros sobre el nivel del mar, mientras que en el Pico de Orizaba lo localizamos en altitudes sobre los 4 mil 200 metros.
De acuerdo a información técnica proporcionada por la Comisión Nacional Forestal (Conafor), el P. Hartewgii se desarrolla en zonas extremas, en suelos helados y de poca fertilidad, durante los primeros dos años de crecimiento la raíz crece significativamente mientras que el tallo de la planta engrosa sin alcanza gran tamaño, en su etapa adulta su altura no es mayor a los 18 metros.
Otra de las cualidades de esta especie es que cumple funciones de protección a otros recursos y amortigua los efectos de contaminación ambiental, contribuyendo como un regulador del ciclo hidrológico, producto del deshielo de los volcanes al alimentar de agua los mantos freáticos ayudando a proteger las cuencas altas de las montañas más importantes de Veracruz como el Cofre de Perote y el Pico de Orizaba.
Por otra parte, el uso tradicional de la madera del P. hartewgii se emplea para combustible y carbón, para postes de cercas, así como para la construcción de viviendas rústicas, asimismo, se ha observado resistencia satisfactoria al efecto de incendios severos y tienen la capacidad de capturar en su estructura el 46 por ciento de carbono.
EL UNIVERSAL