Tras ratificar su denuncia, los familiares de los desaparecidos solicitaron ayuda de la CNDH para conseguir los resultados de ADN que les practicó el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses y con ellos saber si sus parientes se encuentran o no entre los cuerpos de las personas abatidas por el Ejército ese día.
El personal de la Comisión ofreció atención psicológica a los denunciantes y después indicó que se trasladaría al lugar en donde supuestamente los soldados apilaron más de 40 cuerpos de personas abatidas ese día para investigar los hechos.
El abogado de las familias de los desaparecidos, Javier Díaz, señaló que por esta denuncia la CNDH abrió la queja 3593/2015 y se les informó que -distinto a lo indicado por el delegado de la PGR en Jalisco, Raúl Martínez Hernández- no es necesario que se trasladen a las oficinas de la Subprocuraduría Especializada en Investigación en Delincuencia Organizada (SEIDO) en la Ciudad de México para solicitar los resultados de las pruebas de ADN, pues es un trámite que se puede realizar en Jalisco.
EL UNIVERSAL/LCG