Inauguran Centro de Lombricomposteo de la UAM

MÉXICO, D.F., mayo 30 (EL UNIVERSAL).- Los doctores Salvador Vega y León y Patricia Alfaro Moctezuma, rector general de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y rectora de la Unidad Xochimilco, respectivamente, inauguraron esta semana las instalaciones del Centro de Lombricomposteo ubicado en el predio Las Ánimas, centro de vinculación y atención con la comunidad de esta casa de estudios.

Acompañados de los rectores de las unidades Azcapotzalco, Cuajimalpa, Lerma e Iztapalapa, el rector general y la rectora de Unidad Xochimilco hicieron un recorrido por las instalaciones de este predio donde pudieron constatar el avance de las actividades que ahí realizan alumnos y profesores de las licenciaturas, principalmente de Agronomía y Veterinaria.

En el marco de esta visita, los doctores Vega y León y Alfaro Moctezuma inauguraron dos módulos de composteo por nebulización, en el que se espera producir de 15 a 17 toneladas de humus de lombriz en cada proceso.

De acuerdo con esta casa de estudios, en uno de los módulos se cuenta con tres “canteros” que son estructuras de mampostería de 1.2 metros de ancho por 20 metros de largo y una altura de 60 centímetros para realizar los procesos.

Jesús Manuel Tarín Ramírez, coordinador académico del proyecto e investigador del Departamento de Producción Agrícola y Animal, señaló que mediante estos procesos, se obtendrá una composta “de excelente calidad” para utilizarse en cultivos, así como un biofertilizante líquido que se conseguirá a partir de los lixiviados que resultan del “procesamiento que hacen las lombrices cuando digieren los compuestos orgánicos” y que es rico en minerales, aminoácidos y son “productos de primerísima línea para los cultivos”.

Ambos productos tienen un precio cotizado en el mercado, pues un kilo de composta alcanza de 16 a 18 pesos, en tanto que un litro de lixiviado rebasa los 20 pesos, dijo el maestro Tarín Ramírez, quien previó que en el Centro de Composteo de “Las Ánimas” se podrían almacenar alrededor de 55 toneladas.

Sin embargo, advirtió que los compuestos orgánicos pierden peso a medida que se van descomponiendo; “una parte de ellos se mineraliza y una tercera parte aproximadamente se va a transformar en humus, por lo que estaríamos hablando de entre 15 a 17 toneladas de humus en cada proceso.

Ese producto servirá en primera instancia para mejorar los suelos de “Las ánimas” y lo que quede como remanente podría venderse.

En el caso de los lixiviados la cantidad de producción dependerá del proceso que se le dé al integrar el agua a las lombrices.