Alíber López

Optica Política

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“Leer y jugar ajedrez en vacaciones”

lunes, 13 de julio de 2015
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Llegan las vacaciones a partir del 14 de julio y aún y cuando los maestros puedan enquehacerarse, si bien le va a las autoridades, al convocar a exámenes de evaluación, en los siguientes días del mes de julio, los alumnos si podrán disfrutar de vacaciones hasta el 20 o 25 de agosto.
Generalmente los padres y las madres de familia, no hayan qué hacer con sus hijos en vacaciones; nosotros les recomendamos que acudan a las bibliotecas públicas o que inviertan en la adquisición de libros de cuentos y relatos sobre aventuras, para que los pongan a leer; también pueden inscribirlos en una escuela de ajedrez o en un campamento donde enseñen a jugar ajedrez a sus hijos.
¿Por qué leer?
Bueno, los seres humanos nos comunicamos mediante el lenguaje y el lenguaje se enriquece mediante las lecturas.

A través del tiempo y las lecturas que hacemos, vamos enriqueciendo nuestro vocabulario y vamos mejorando nuestro contacto con los demás. Mejora paulatinamente nuestra apreciación de la realidad que nos rodea y reaccionamos ante esa impresión que nuestro ente recibe.

Mediante la lectura igualmente nos apropiamos de la cultura de nuestros tiempos y de los tiempos idos, nos formamos como profesionistas y nos especializamos.
¿Por qué enseñar a jugar ajedrez a nuestros hijos?
En principio porque el ajedrez es una estrategia didáctica por excelencia para proporcionar herramientas a los niños y jóvenes, que les permitan reflexionar sobre problemáticas diversas y tomar decisiones, buscando siempre las mejores para ser asertivos.

Les proporciona la oportunidad de desarrollar capacidades que les servirán toda su vida, fortalecerán su escala de valores y le desarrollarán potencialidades que el hombre del futuro, requiere portar, para superar retos impredecibles.
Nadie sabe bien cómo dio inicio el ajedrez.

Resulta imposible saber si fue inventado por una sola persona, o si diferentes juegos gradualmente emergieron en uno solo, ya que los juegos de mesa han existido en todo tipo de culturas al menos por 6 mil años.

Tal como lo conocemos hoy, el ajedrez tiene más de cinco siglos de existencia. Sin embargo, sus orígenes vienen desde mucho tiempo atrás ya que se cree que proviene de un juego que se practicaba en la India alrededor del siglo V antes de nuestra era (¡hace 2 500 años más o menos!) llamado “chaturanga”.

Incluso se considera que de esta palabra, que los persas transformaron en shatranj, surgió en español el término “ajedrez”.

Esta es la teoría más aceptada del inicio del ajedrez, pero hay historiadores que lo relacionan con antiguos juegos de mesa egipcios, babilónicos y romanos.

Por ello es posible decir que un gran misterio rodea la fascinante e incierta historia del llamado juego-ciencia.
Se cree que a principios del siglo VII de nuestra era, a través de guerras, conquistas e intercambios comerciales, viajó de la India a Persia y de esta manera el mundo árabe conoció el ajedrez.

En el siglo VIII fue introducido (junto con la numeración arábiga) en el sur de Europa gracias a las invasiones islámicas en España y Sicilia.

El ajedrez poco a poco fue conquistando nuevas latitudes, subiendo a Francia, Alemania, Rusia e Inglaterra y en corto tiempo se convirtió en el juego de mesa más popular del viejo continente.

Más adelante, debido a la expansión europea a partir del siglo XVI el ajedrez se difundió y popularizó en todo el mundo.
Ahora lo practican más de 600 millones de personas en el mundo.

En México están incorporándolo poco a poco en nuestras escuelas, pero el sistema educativo nacional no ha hecho el esfuerzo definitivo para que se sistematice su enseñanza; esperemos ahora que la “Fundación Kasparov , realiza un importante esfuerzo para formar profesores de ajedrez, el Estado Mexicano lo implante obligatoriamente, en las escuelas.

 

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