Jorge Alberto Pérez González

 Lluvia solida

Sacar al Ringo, -perro enano pariente de "Snoopy"-, a dar un paseo es como invitar a un criticón a tu casa, en todo se fija, todo husmea y nada le gusta.
Ahora dice que como es posible que los camallenos de las avenidas luzcan amarillos, parece que él no entiende lo que es la Canícula y que los pastos sufran los estragos, por más que le explico eso, el no deja de arquear su cejas.
Me pide que investigue en la INTERNET quien es el Ing. Sergio Jesús Rico, egresado del Instituto Politécnico Nacional y con agrado le doy gusto, mi sorpresa fue mayúscula cuando vi de que se trataba.
En efecto, el perro tiene razón, no es posible que nadie en México se haya percatado de los beneficios del descubrimiento de este investigador mexicano.
En 11 países triunfa su invento menos aquí.
El Ingeniero creó un polímero para solidificar el agua, es un invento genial contra la sequia pues los sembradíos pueden resistir hasta 10 años sin ser regados.
Al Ringo sólo le preocupan los camellones, pero cuanto beneficio habría si se utilizara en el campo mexicano y cuantas cabezas de ganado se salvarían de la muerte por falta del vital líquido?
Su invento se denomina "Lluvia Sólida" y ya se comercializa en la India, Colombia, Guatemala, Ecuador, Nicaragua, Portugal, Dubái, Haití y Estados Unidos, pero en México no y no se porqué.
El procedimiento es sencillo, el polímero granulado se coloca a la altura en que llega la raíz de la planta y su función es la de encapsular el agua de lluvia, de esa manera, la raíz extrae poco a poco lo que necesita y el resto del agua no se filtra, se conserva ahí, hasta que se seca y se vuelve a convertir en polvo, que al recibir más agua de lluvia, vuelve a hacer su función de preservación del líquido.
El inventor denominó su descubrimiento como "Silos de Agua" y reduce de un 50 a un 90 por ciento el consumo del líquido en la agricultura.
El mejor ejemplo de su beneficio lo obtienen en la India, donde las palmeras de coco que antes recibían un riego de 80 litros cada semana, ahora al utilizar el polímero, sólo se les aplican 50 litros cada 3 meses.
Convertir el agua en sólida, brinda muchos beneficios; no se evapora, pero además se convierte en un "pellet" que dosifica el consumo y suelta solo la cantidad necesaria para brindar vida.
Además se puede almacenar y transportar en tambos, cubetas o botellas, y su efectividad es mayor, pues en la ausencia de lluvias no se modifica su PH ni las sales que conserva y mucho menos sus nutrientes.
El polímero, al faltarle agua, se convierte nuevamente en polvo y recupera sus propiedades de almacenamiento cuando vuelve a recibir el agua.
Tiene razón el Ringo, a veces nos hace falta navegar en la INTERNET para conocer avances que pueden transformar el entorno, basta sólo revisar You-Tube para conocer más detalles.
Si los directores de Parques y Jardines de cualquier municipio conocieran esto, se darían cuenta de que con poco riego, pueden mantener siempre verdes sus jardines, gracias a la LLUVIA SOLIDA.