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Diez frases de la Madre Teresa de Calcuta

“Si en verdad queremos amar, tenemos que aprender a perdonar”; Madre Teresa de Calcuta
miércoles, 26 de agosto de 2015
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MÉXICO, D.F., agosto 26 (EL UNIVERSAL).- Probablemente alguna vez habrás escuchado hablar de la Madre Teresa de Calcuta, una mujer que dedicó su vida al servicio de la humanidad, pero pocos conocen de dónde viene y por qué decidió hacerse misionera.

Nació el 26 de agosto de 1910 con el nombre de Agnes Conxha Bojaxhiu en Albania y se convirtió en una monja católica naturalizada india.

Agnes descubrió su vocación desde temprana edad, y para 1928 ya había decidido que estaba destinada a la vida religiosa.
Cuando quiso dedicarse enteramente a la religión optó por cambiar su nombre a "Teresa", en honor a "Teresa de Lisieux", santa patrona de los misioneros.

Tras 20 años de enseñar en un convento irlandés, quiso ofrecerse ayudar a los enfermos y pobres de la ciudad de Calcuta.
En 1950 el Vaticano aprobó su petición para fundar la congregación de Misioneras de la Caridad, una orden que hasta la fecha se encuentra en los cinco continentes para ayudar a los más necesitados.

Según información de RPP, dedicó prácticamente 45 años al servicio de enfermos, huérfanos y moribundos.
Su intenso trabajo por ayudar a los más pobres de entre los pobres, enfermos y abandonados, le significó una profunda admiración y cariño por parte de todos quienes conocieron su obra, así lo menciona el portal Educar Chile.

Su labor fue tan importante que en 1979 se le otorgó el Premio Nobel de la Paz y en octubre de 2003, la “madre de los pobres” fue beatificada en una ceremonia llevada a cabo por el Papa Juan Pablo II.

Con el paso de los años, la salud de la Madre Teresa comenzó a deteriorarse rápidamente, y es que en 1983 sufrió un ataque cardíaco en Roma, mientras visitaba al Papa Juan Pablo II.

Después de un segundo ataque en 1989, recibió un marcapasos artificial. En 1991, se sobrepuso de una neumonía mientras estaba en México y sufrió nuevamente de problemas del corazón.

El 13 de marzo de 1997 renunció como jefa de las Misioneras de la Caridad debido a sus enfermedades y padecimientos. Falleció el 5 de septiembre de 1997, a los 87 años a causa de un paro cardiaco.

En este sentido y para recordar a la Madre Teresa en el aniversario 105 de su nacimiento, en “De10.mx” de EL UNIVERSAL hemos recopilado diez de sus mejores frases.

1. “Pasamos mucho tiempo ganándonos la vida, pero no el suficiente tiempo viviéndola”.

2. “Para conquistar al mundo no se necesita ni guerras ni cañones, sólo hace falta amor y compasión”.

3. “Yo hago lo que usted no puede y usted hace lo que yo no puedo. Juntos podemos hacer grandes cosas.”

4. “Da siempre lo mejor de ti, y lo mejor vendrá”.

5. “A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara una gota.”

6. “La paz comienza con una sonrisa”.

7. “Quien dedica su tiempo a mejorarse a sí mismo, no tiene tiempo para criticar a los demás”.

8. “Muchas veces basta una palabra, una mirada, un gesto para llenar el corazón del que amamos”.

9. “Si en verdad queremos amar, tenemos que aprender a perdonar”.

10. “El amor, para que sea auténtico, debe costarnos.”

EL UNIVERSAL/TGA

 

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