En la opinión
Pbro Miqueas Cantú Garza
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La gran historia biográfica, desafiante, distintiva que da dirección, y disciplina a David para conseguir un triunfo en la vida que da trascendencia con un sólido principio.
Los indicadores de Goliat pronosticaban… “ven a mí y daré tu carne a las aves del cielo y las bestias del campo”
La sociedad en la que vivimos enfrenta logros que se desvanecen, ideales que se van de nuestra vida, sueños que se pierden en el camino.
Sin embargo; la decisión de David, nos desafía al saber que aunque existan riesgos incluso de muerte, debemos darnos prisa y claudicar.
Podemos clasificar a David como un hombre que:
1º Trasforma la derrota y el fracaso en éxito.
Porque en su mente gozaba de una experiencia confiable. David le dice al rey Saúl: Dios me ha librado de las garras del león.
2º Posee conocimiento de la relación de sí mismo con Dios, como un guardián valiosísimo.
La decisión determinante: “Dios te entregará hoy en mis manos”
3º Discierne quienes son sus verdaderos oponentes; como el valor más grande que le da certeza a las iniciativas y proyectos de vida, con prioridad y prontitud,
Es importante evitar pensar de manera muy elevada, al punto de perder la capacidad de ver el propio carácter, conocimiento y comprensión de las cosas.
Tomas Merton dice: “que ganamos con navegar hasta la luna sino somos capaces de cruzar el abismo que nos separa de nosotros mismos”
De David logró lo que se propuso porque:
1.
No claudicó y siempre fue oportuno.
2. Fue un muchacho sano, sabio, perceptivo, realista, noble, temeroso de Dios.
3. Fue visionario y aprovechó las oportunidades.
En el desarrollo de su personalidad David muestra que es: comprensivo, sincero, bondadoso, amistoso, generoso, y que lo poseía un amor incondicional por Dios y por los demás.
La tercera edad de David es atractiva, su devoción admirable, sus ideales realizables, y su trono estable.
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