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Rafael Mendoza en homenaje al matador Luis Procuna

Eran los albores de la década de los 70s, cuando en la Monumental Plaza de Toros "Reynosa", se presentó un festejo en honor del maestro de los ruedos, Luis Procuna.
lunes, 31 de agosto de 2015
Por: Juan Manuel Moreno A.
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Eran los albores de la década de los 70s, cuando en la Monumental Plaza de Toros "Reynosa", se presentó un festejo en honor del maestro de los ruedos, Luis Procuna.
Precisamente, era el día treinta de agosto de 1970 -ayer se cumplieron cuarenta y cinco años- cuando la peña taurina de esta ciudad fronteriza, organizó el evento para homenajear al fino diestro.
Para tal efecto, se contó con la participación de tres aficionados prácticos, siendo ellos el ahora prestigiado ganadero Don Rafael Mendoza, padre de la señora Elvira Mendoza, esposa de la primera autoridad en el municipio, Pepe Elías Leal, así como Jorge Diez y Saúl Gutiérrez.
Luis Procuna, no hizo quedar mal a quienes tuvieron la idea de realizar el festejo en su honor, pues cumplió de la mejor forma en el ruedo, correspondiendo de esa manera a la atención que se tuvo para con su persona.
Cuatro novillos toros de la ganadería de Don Arturo G. García, fueron seleccionados para ser lidiados en el magno evento que despertó un gran interés entre los aficionados a la más bella de todas las fiestas de ambos lados del río Bravo en aquel lejano año de 1970.
Se recordará, que en el festejo desarrollado en el coso de la calle Guerrero, los boletos tuvieron un costo de cinco pesos, en azotea y doce cincuenta, en preferente, esto en sol, diez pesos, en azotea y veinticinco, en preferente, en sombra.

Los niños, dos pesos, en cualquier localidad.
EN LA SANTA FE
Hubieron de transcurrir nueve años, para que Don Rafael Mendoza, ya convertido en matador de toros actuara en una corrida que se organizó para reconocer la brillante trayectoria del iniciador de la fiesta brava en este pujante municipio, Don Juan B. Calderón.
El evento, en el que también intervinieron Saúl Gutiérrez, el norteamericano Fred Renk -padre de David- asimismo Luis Ramírez, se llevó a efecto en la desaparecida Plaza de Toros "Santa Fe" que se localizaba por la carretera a Río Bravo, a la altura de la colonia La Presa.
Los encargados de hacer el paseillo en ese coso, también de mucha historia, lidieron un fino encierro de la ganadería de Don Arturo G. García.
En esta corrida, fungió como médico de plaza el Doctor Pedro León.
Seguramente, los taurófilos de la vieja guardia, de aquel Reynosa romántico, habrán de recordar estos dos grandes festejos.

 

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