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Personal del Ejército Mexicano volvió a acordonar la zona tras detectar la emanación combustible en las inmediaciones de la carretera que une Ojo de Agua Tecámac, con Tonanitla.
Personal de Protección Civil, policías mexiquenses y personal del Ejército Mexicano, establecieron un cerco de seguridad en un radio de tres kilómetros en torno al punto de la fuga de gas.
Además, una decena de familias fueron desalojadas de sus casas para evitar riesgos en caso de explosión o incendio.
Por cuarta ocasión "vemos una fuga de gas en ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) en los ejidos de Tonanitla, por ordeñas clandestinas", señaló Pedro Gómez acompañado de un grupo de vecinos.
Tonanitla, el municipio más joven del Estado de México, ubicado al norte de Ecatepec, entre Tecámac y Nextlalpan, es atravesado por poliductos de Pemex que van de Azcapotzaltongo en la regional de Tula Hidalgo a Venta de Carpio en el Estado de México, ducto que esta vez registró una fuga en el kilómetro 8+840, cerca de una estación de maniobras.
El 21 de julio de 2013 una fuga por una ordeña clandestina en un oleoducto de Pemex, provocó una explosión e incendio que obligó a pobladores de Tonanitla a salir corriendo de sus casas, detonación que provocó quemaduras a siete bomberos y policías.
A esta fuga siguieron otras dos el 21 de octubre de 2014 y hace apenas un mes el 26 de julio de este año, por ordeñas clandestinas de gas, en el que bandas organizadas llenan pipas de combustible rotuladas como "Gas Elite" y con los nombres de otras empresas.
"El gasoducto está a la vista de todos y de nadie, entre sembradíos, porque pese a que aquí junto pasa la carretera, nadie ve el robo de combustible, por eso siguen tantas fugas y no hay vigilancia, lo siguen 'ordeñando'", lamentó Pedro Gómez.
EL UNIVERSAL
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