En la opinión

Pbro Miqueas Cantú Garza

La Pérdida del Horizonte

El pensador francés I Ellud dijo: uno de los rasgos que caracteriza al hombre es la pérdida del horizonte. La devoción tardía nace de la voluntad del rey Saúl, ya derrotado, fracasado e inclinado a perder todo; establece un altar.

Dios es para él, el primero y el último. Sin embargo algunos tienen a Dios como bombero apaga fuegos, se constituye en la última opción.

En nuestros días, podemos oír a los señores de la televisión decir que los responsables de la familia son los padres y que ellos, solo brindan diversión.

Los medios de comunicación otorgan una diversión que mata y divide a la familia. ¿Por qué surge el crimen en las escuelas? La prostitución, degradación y violencia está en casa.
Para que el niño se divierta, se le concede excesivo tiempo de televisión sin importar que ve.

Recuperar el horizonte es inclinarnos en forma sistemática al temor a Dios. El temor a Dios es relación, posesión y dominio. El señorío y el temor están con él.

El hace paz en sus alturas Job. 25:1.
* El temor a Dios se sustenta en la Palabra en relación filial. “Hijo mío si recibieres mis palabras”
* Concentración: “ haciendo estar atento tu oído a la sabiduría”
* Estar atento al clamor: “a la inteligencia y a la prudencia dieres tu voz; entonces entenderás.
El temor a Dios protege a los miembros de la familia no sean atraídos por los deseos, sino por decisiones que tengan trascendencia moral.

La decisión posee la causa y el efecto; es determinante comprender y dedicar tiempo para el análisis; del resultado del análisis tomar una decisión sabia.
Todo esto nos lleva a ser asertivos.

Asertivo es un estilo de comunicación que permite expresar pensamiento y sentimiento oportuno siempre relacionado con el temor a Dios.
La persistencia hace posible, lo imposible; lo posible probable, y lo probable seguro. Roberto Half