En la opinión
Pbro Miqueas Cantú Garza
El amor no se mide en la necesidad, se recrea en vida, en optimismo a nuestro porvenir, el amor en nuestra relaciones produce gozo, el amor da fuerza en la debilidad, quita la sequedad, el amor es un principio conformador en las corrientes sociales del humano o del materialismo.
El amor a Dios y al prójimo está ausente en nuestros días, los medios consideran noticia la venganza, la violencia y la infidelidad en el matrimonio.
Rodolfo Sigil considera en sus escritos "el amor es sueño y quimera". Max Jacob escribe “el amor es la voluntad de hacer la felicidad de otro”.
John Dryden poeta dramaturgo dijo "el amor es la más noble flaqueza del espíritu”, el espíritu sobrenatural que reina en el corazón, el amor se sobrepone e impulsa el compromiso, auxilia nuestro cansancio, rejuvenece nuestro matrimonio, abre nuevos horizontes y llena el corazón de propósitos nobles.
El amor dialoga, enseña y da esperanza, el amor es conquistador, desmenuza nuestra justificación y pretextos y borra la desconfianza, la ausencia del amor huye si se cultiva una intención noble y sana.
La curiosidad de muchos es saber o buscar la esencia del amor, les puede pasar como psiquis al querer conocer el rostro del amor lo perdió irremisiblemente, el amor se ejerce de forma recíproca, el amor es auténtico, da autoridad, aviva y apremia para vivir en el amor, el amor sobrevive en medio de las inquietudes, se afianza en nuestros ideales, establece reglas que nos obliga a vivir auténticamente, el amor nos eleva, nos profundiza, nunca olvida nuestra alianza.
Es por ello que Dios da ejemplo de iniciativa “los atraje con cuerdas de amor”.