Ma. Teresa Medina Marroquín

Orbe

La clave del PRI y los defectos del PAN

Conforme Tamaulipas se acerca al 2016, el tema no es sólo la desgastante y hasta embrollada pasarela de aspirantes que todos los días, y hasta de corridito, abordan los diferentes medios de comunicación.
Dentro de esos afanes políticos, añádase también un montón de delirantes tiradores a las alcaldías y diputaciones locales, cuyo número en un descuido podría compararse a esas turbas, casi hordas, que de súbito aparecen en las principales y malolientes avenidas chilangas.
El meollo es que a esa amplia lista de priistas y panistas, como de espontáneos que de pronto sintieron “el llamado” de la Patria para “enriquecer” la democracia de estos lares, les llegará en cualquier momento la hora chinguangüenchona (que no vendrá -se los aseguro- con el cuchi cuchi) de encarar a una muy escamada ciudadanía con propuestas nuevas y creíbles.
Ahí estará el detalle.

Y también las ñañaras, pues a como van las cosas en el país (ahí están los rajados broncos de Nuevo León) la gente ya vomita los tacos de lengua de falsos profetas que brotan entre el Bravo y el Suchiate, soliviantando a cuanto incauto se les atraviese.
La exigencia, apunten bien, es de aspirantes bien informados (nada que ver con el “fíjense que yo no sabía que la deuda era impagable”) y probadamente preparados para soportar la grilla adversa y no consternar después a tanta gente.
Al tenor de esa advertencia, ¿cuántos de los que están a punto de aventarse al ruedo serán capaces de tener entre sus cualidades una amplia visión de futuro, recogiendo y prolongando todo lo que la actual administración de Egidio Torre Cantú ha realizado con un esfuerzo notable y consistente?
Pues tampoco se vale, y es necesario aclararlo de una buena vez, que por ese “accidente” de calendario, algunos olviden seis años que mejoraron y renovaron a un Tamaulipas que antes del 2011 había entrado a una fase de serias dificultades que ya todos conocemos de sobra.
Pero que ahora, a pesar de que aún falta camino para resolver todo y dado que el tiempo nunca será suficiente, las cosas han cambiado y la percepción social las confirma.
Regreso a la interrogante, ya son muchos los que quieren y que no es igual a los que pueden.
Lo mismo pasa en el plano nacional rumbo al 2018, aunque no en número pero sí en intenciones que muchas de las veces nada tienen que ver con la ampliación de horizontes que estén a la altura de gobernar.
Quién sabe que piensen los panistas de Tamaulipas respecto de sus posibilidades reales, sobre todo cuando estas parecen estar minadas por sus constantes pugnas, lo que suponemos no ocurrirá entre el priismo por esa tradición y disciplina tan fuertemente criticada que en estos tiempos no le convendría desactivar.
Sin embargo, se rumora que las diferencias entre los aspirantes del PRI también serían visibles más temprano que tarde, y puede ser, aunque no en la medida de sus adversarios ni en el pantano donde estos se confrontan.
Mucho se duda que el alcalde de Victoria, Alejandro Etienne Llano y el ex diputado federal Enrique Cárdenas del Avellano lleguen a esos extremos, ni tampoco imaginamos que Paloma Guillén Vicente o Baltazar Hinojosa Ochoa busquen enrarecer el ambiente entre ellos o frente al presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso local Ramiro Ramos Salinas, por citar a cinco de los priistas que hasta el día de hoy son mencionados cotidiana e insistentemente en todas las esferas políticas y sociales.
La clave del priismo en la ruta de sostenerse en el poder estatal se dividirían en dos partes: La primera, mantener el camino trazado por la actual administración; y la segunda, en la capacidad de sus más destacados cuadros para reconocerse unos con otros.
Factores que desgraciadamente en los últimos años han estado ausentes en el PAN, y ya no digamos en el PRD donde los protagonismos no admiten la existencia de los demás.
Tanto que en el sol azteca ese fenómeno ha causado que muchos emigren hacia el PRI o se cobijen en las siglas del PAN.
CONVENIO DE SECRETARÍA SALUD Y HRAE
Una buena noticia para los afiliados al Seguro Popular es que la Secretaría de Salud de Tamaulipas, encabezada por el prestigiado doctor Norberto Treviño García Manzo, firmó recientemente un convenio de colaboración con hospitales federales, incluido el Hospital Regional de Alta Especialidad Victoria (HRAE) bajo la atinada dirección del médico Vicente E. Flores Rodríguez.

Acuerdo que ofrece servicios de tercer nivel, oportunos y de calidad, garantizando los derechos sociales de los tamaulipecos de escasos recursos.
¡Buenos días y feliz fin de semana!
tessieprimera@hotmail.com
columnaorbe.wordpress.com