Dos sujetos quedaron encerrados en una celda de la Policía Estatal Fuerza Tamaulipas, luego de liarse a golpes por el amor de una mujer quien prefirió al amante.
Los rijosos fueron identificados como José Salazar Maravilla, de 42 años de edad y con domicilio en la calle San Pedro número 119 de la colonia Jarachina Sur, quien dijo ser guardia de seguridad del centro comercial Plaza Periférico, ubicada sobre la carretera Monterrey y se presume es el agresor y amante.
El otro sujeto fue identificado como Edgar Chapa Car, de 25 años de edad, quien no dio a conocer sus generales, señalando ser el esposo de la señora Josefina Sáenz, de 23 años de edad, quien reconoció haber cometido un error pero que no le importó.
Edgar Chapa Car, señaló que encontraba sospechosa a su esposa en las últimas semanas, ya que ella trabaja en el centro comercial Soriana Plaza Periférico y que le había encontrado unos mensajes de una persona, por lo que este día le prohibió que fuera a trabajar.
Sin embargo la mujer hizo caso omiso a lo que su pareja sentimental le había dicho, por lo que se brincó la barda de la vivienda y se fue al centro comercial donde de inmediato sospechó el detenido y acudió a buscarla.
Dijo que al llegar la vio sentada en una de las bancas mientras que el agresor José Salazar Maravilla, que es guardia de seguridad privada de ese lugar, la rondaba y le hacía señas desde lejos, por lo que de inmediato el esposo de la mujer acudió a decirle del porqué lo engañaba y comenzaron a discutir con palabras.
Fue entonces que el guardia de seguridad, en este caso el amante, le dijo al sujeto que la dejara de molestar y la abrazó para retirarla del lugar, pero su rival de amores le dijo que era el esposo de la mujer y en ese momento discutieron con palabras hasta que el guardia sacó una especie de macana de acero y se la azotó en la cabeza provocándole una lesión.
El sujeto pidió refuerzos a sus compañeros, quienes lo sometieron y le hablaron a la Policía Estatal para que se lo llevaran, pero el marido ofendido de inmediato les dijo que también se llevaran al sujeto que lo agredió.
Finalmente estando en las celdas de la Policía Estatal, la mujer reconoció que había engañado a su pareja sentimental y que ya no le importaba, por lo que ahora le dedicó tiempo al guardia de seguridad también detenido, quien hasta le prestó su teléfono celular para que hiciera algunas llamadas.
El juez calificador de turno, sólo les puso una multa administrativa, ya que la mujer no quiso nada ni en contra de su esposo ni de su amante, por lo que tendrán que pagar con el arresto de 36 horas o la multa administrativa por reñir en la vía pública.