Rosa Elena González Hdz.

Juntas, difuntas…

Los partidos políticos tendrán que prescindir de sus métodos democráticos (si es que un día los tuvieron) de elección de candidatos ya que aun cuando griten que están esperando que se defina la manera en la que elegirían a sus abanderados para el 2016, la verdad es que con la nueva ley electoral tendrán que recurrir a la designación directa, el dedazo o la imposición, como usted la desee ver pero le aseguro que no habrá más.
Con la igualdad, equidad o paridad de género que la ley obliga a los partidos políticos a cumplir por primera vez en Tamaulipas se les otorgará el 50 por ciento de las candidaturas a las mujeres y con ello comenzarán los problemas para algunos partidos políticos.
Muchos hombres que ya estaban más que pintados para abanderar a sus partidos políticos tendrán que guardarse sus ganas y esperar mejores tiempos ya que de lo contrario corren el riesgo de que las instancias electorales les echen abajo la candidatura para que su lugar sea ocupado por una mujer.
Tiende a desaparecer el método de consulta a la base, ¿por qué?, pues porque si se abre la elección para que la militancia vote por quien prefieren como candidato, de manera real, se corre el riesgo de que sea mayor el número de hombres o de mujeres y a la hora de que las instancias electorales verifiquen lo referente a la equidad no cuadraran los números.
Juntas difuntas, una de dos, o se cumple con la paridad o se sigue con el método de consulta a la base, no se pueden ambas, y como se tiene que cumplir la cuota de género y no meterse en problemas con las instancias electorales, los partidos políticos optaran por respetar la ley, que a decir verdad para muchos casos será muy conveniente.
En aras de cumplir con la igualdad de género, que tanto hombres como mujeres tengan las mismas oportunidades, aumentan las posibilidades de que en la próxima elección de candidatos los partidos políticos recurran al democrático dedazo, la designación directa, convención de delegados arreglados, llamada elegantemente “de unidad”.
Aseguran los partidos políticos que cuando van por unidad es para fortalecer a los institutos y los abanderados, así no se tendrán resquebrajamientos ni resentimientos, pero, eso e s lo que ellos dicen, la realidad es que siempre habrá quienes estén inconformes con la decisión, la elección que no les favoreció.
Más triste para los que no sean elegidos que ahora con las nuevas disposiciones de ley, quienes busquen un puesto de elección popular por un partido político, y no logren consolidar sus ilusiones, no podrán contender con otros colores en esa elección, es decir, me enojo, me voy y compito, no, ya no es posible y sino que se lo pregunten a MARCELO EBRARD.
Por lo tanto, los partidos políticos tendrán que ser muy cuidadosos en sus elecciones, ya se han dado casos que en plena campaña la autoridad electoral les ordena cambiar de candidato y si no cuidan las formas y los fondos en el próximo procesos se verán muchos casos de anulación, como dijera MANUEL CAVAZOS, que tengan que cambiar de caballo a medio río, y eso si puede ser fatal, porque además de los cuestionamientos pierden tiempo y corren el riesgo de perder la elección.
Para el género femenino esa situación es fantástica, las mujeres son las más agradecidas con la ley, aplauden la paridad porque se abre la posibilidad que tan solo por no ser hombres pueden llegar, convertirse en candidatas.
Reiteramos, la capacidad no es cuestión de género, tan capaz puede ser una mujer de ganar una elección o gobernar bien, como lo puede hacer un hombre, igual hay mujeres y hombres con el mismo grado de sensibilidad razón por la que es mejor que se elija bien, por lo pronto se visualiza que fenecerá uno de los métodos de elección, la consulta a la base tiene a morir, bueno, si es que realmente un día vivió sin presiones, para que viva y se valide la paridad, porque juntas difuntas… los tribunales electorales estarán listos para colocarles la cruz.