CD. MIGUEL ALEMAN, Tam.- El presidente municipal Ramiro Cortez Barrera informó que el rescate de las tradiciones es una obligación para los mexicanos y reconoció que un pueblo sin tradiciones es un pueblo sin pasado.

"La celebración del día de los fieles difuntos, es una tradición que conjuga las creencias de nuestros ancestros y las de los conquistadores españoles cuya fusión se reflejó como una herencia que a través de los años se ha cultivado" dijo el presidente municipal, biólogo Ramiro Cortez Barrera durante un acto celebrado expreso para celebrar al día de muertos.
En sus palabras, el jefe de la comuna recalcó que el rescate de las tradiciones es una obligación para los mexicanos y reconoció que un pueblo sin tradiciones es un pueblo sin pasado.
Dijo que la oportunidad de recordar a los familiares y amigos que ya se han adelantado en el camino, se presenta cada año como una fecha, pero que el verdadero amor y recuerdo está vigente y presente todos los días.
El día de muertos como así se le llama al 2 de Noviembre, es la fecha en que el pueblo mexicano se hace presente en los panteones y festeja en el sentido estricto de celebrar con verdadero sentimiento la partida de los fieles difuntos.
Los tradicionales alteres de muerto que se montan en escuelas plazas públicas, dependencias y hasta en domicilios particulares, permiten la recordación de nuestros familiares y amigos ya fallecidos y los exaltamos a través de la comida, bebidas y cosas que les gustaban como forma de identificación y activo presente de su paso por esta existencia.
Además de los altares de muerto, es tradición asistir a los panteones para convivir con los difuntos según las creencias.
Para el presidente municipal según su declaración, se lleva a cabo el tradicional festejo a través de diferentes ceremonias y actos que en su calidad de primera autoridad, cosa que le ha permitido conocer, que al menos en ese día la ciudadanía se funde en un sentimiento afín para recordar a sus fieles difuntos y en eso, dijo, estriba la idea de trabajar en torno a un proyecto en el que la tradición es una forma de coincidencia.