En la opinión
Pbro Miqueas Cantú Garza
El sufrimiento es parte de la vida, se debe considerar con una actitud sensible, receptiva y abierta al aprendizaje; quien ha pasado por una crisis, alcanza una experiencia de vida que abre el camino a la percepción.
.. Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas cooperan para el bien, esto es, para los que son llamados conforme a su propósito.
En esto radica la convicción de superar y abrir la puerta para dejar ir el sufrimiento; es una afirmación en pleno conocimiento, el apóstol Pablo vio el sufrimiento como un proceso.
El sufrimiento produce perseverancia, la perseverancia carácter probado, la entereza de carácter, esperanza y esta esperanza no nos defrauda, porque en el sufrimiento crece la sabiduría.
Santiago, el escritor bíblico aconseja: Tengan por sumo gozo hermanos míos el que os halléis en diversas pruebas; sabiendo que las pruebas de vuestra fe, produce paciencia y la paciencia da perfectos resultados, para que seáis perfectos y completos sin que os falte nada.
El ser humano es transitorio, pero goza de un conocimiento que da valor a la vida, “sabe que va a morir”….David, el rey de Israel, declaró: Señor, hazme saber, mi fin, y cuál es la medida de mis días; para que yo sepa cuán efímero soy.
He aquí, tú has hecho mis días muy breves, y mi existencia es como nada delante de ti. Salmos 39:4-5
Jesús se propuso pasar a la otra orilla del lago; donde habría vergüenza,; desilusión donde los demonios tenían encadenado a toda la comarca por causa del endemoniado gadareno.
Jesucristo lo liberó, le dio un proyecto, un encuentro, un descanso, un testimonio grande, un triunfo. El sufrimiento es como una nube que pasa, por tanto es mejor depender más de Dios.