Persiste rezago laboral

Computadoras inservibles, archiveros oxidados, carpetas olvidadas, falta de personal...
Los abogados laboristas que acuden diariamente a las dos Juntas Especiales de la Local de Conciliación y Arbitraje esperan que con las nuevas oficinas también se logren superar los graves rezagos que prevalecen.
La oficina de la Junta Especial número 5, cuya titular e Adriana Garza Reyna, tiene grandes manchas negras en el techo a consecuencia de la humedad, y cuando llueve aparecen las goteras.
El secretario de la Junta número 4 tiene que subir al segundo piso para poder hacer trabajos en la computadora, y el propio titular, Alberto Pérez Peña tiene que esperar hasta que su vieja PC pueda procesar la información.
Arnoldo Florez Haro, titular de un despacho de abogados laboristas dijo que a partir de enero del 2016 las Juntas Especiales contarán con nuevas instalaciones, pero de ninguna manera esperan que se avance en el rezago si no se contrata más personal.
"No está todavía autorizado personal nuevo, y no tanto nuevo sino que vengan a suplir a los que se quitaron desde hace tres años; no tenemos secretarios, actuarios y nada de auxiliares mecanógrafos para avanzar en el atraso que tiene la Junta.

Debe también pensarse en eso, no sólo en hacer Juntas nuevas", declaró.
Calculó que hay un 70% de atraso en la resolución de los asuntos.
Comentó que muchos de ellos, ante la desesperación de los interesados, se resuelven al aceptar cualquier cantidad de dinero, muy por debajo de lo que por ley les corresponde.
"De eso a que se estén resolviendo porque se esté impartiendo la justicia, no", dijo el litigante.
A la fecha, cada una de las Juntas lleva un promedio de mil demandas atendidas.
"Es mucho trabajo, lo están sacando, pero los conflictos no se están resolviendo dentro de los plazos que establece la ley; según la nueva Ley Federal del Trabajo, deben ser alrededor de 90 a 100 días para que se resuelva un conflicto laboral, pero la verdad es que se están resolviendo de dos a tres años cada asunto", concluyó.