AMLO: Brutalidad, aplicar reforma educativa “con macana”

SAN JUAN HUACTZINGO, Tlax., noviembre 27 (EL UNIVERSAL).- El dirigente de Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Andrés Manuel López Obrador, concedió la razón al magisterio de Oaxaca al rechazar la pretensión del gobierno federal de imponer la reforma educativa con el uso de la fuerza, “el garrote”, sin dialogo y sin el consenso de los maestros.

“Es una brutalidad” querer aplicar la reforma con “la macana”, calificó López Obrador en su segundo día de gira por esta entidad.

Ante la convocatoria del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO) para que los maestros acudan este sábado a la evaluación con la garantía de que las sedes serán custodiadas con aproximadamente 10 mil elementos de la Policía Federal, López Obrador hizo votos por alejar la violencia y compartió el llamado del magisterio oaxaqueño a no caer en provocaciones, “en la trampa de la violencia” ya que su movimiento es pacífico.

El presidente del Comité Ejecutivo Nacional de Morena aludió el lema del presidente Benito Juárez: “nada por la fuerza, todo por la razón y el derecho” y después convocó a frenar la reforma educativa bajo el argumento de que “si no frenamos la privatización de la educación, pues estamos condenando a la mayoría de los mexicanos a la ignorancia”.

El ex candidato presidencial también se refirió a la protesta de maestros de Tlaxcala en agosto pasado contra la reforma educativa, cuya manifestación fue disuelta por la fuerza pública, y dijo que las autoridades incurren en un error porque lo que deberían de hacer es dialogar, alcanzar acuerdos porque, cuestionó, ¿cómo se va a aplicar una reforma educativa sin el acuerdo de los maestros?
Argumentó que quienes llevarán a la practica la reforma educativa serán los maestros y por lo tanto la acción gubernamental deja de manifiesto que la intención no es una reforma educativa, sino una reforma laboral, “autoritaria para afectar al magisterio”, a además de que hay una campaña en radio y televisión para satanizar a los maestros, pero la verdad es otra, subrayó.