Para que los labios luzcan un color natural rosáceo, asegúrate de que los labios estén bien hidratados y sin heridas, para conseguirlo exfolia los labios una vez por semana y usa un protector hidratante varias veces al día o una barra de labios con hidratación, con esto conseguirás lucir unos labios visiblemente más luminosos y sensuales.
Ésta práctica es muy recomendable, durante todas las épocas del año, aunque resulta realmente necesaria en invierno, ya que el frio y el viento provocan irritación y sequedad.
No abuse de las barras de labios permanentes, ya que contiene pigmentos de zinc y éstos favorecen a su deshidratación y sequedad.
Las manos son las embajadoras de la personalidad, es la parte de nuestro cuerpo que siempre está visible, por eso mismo, es la parte del organismo que más está expuesta a las agresiones debidas a los cambios climáticos, a el frío, el viento, a productos altamente agresivos, etc… Para no tener unas manos secas y agrietadas, debes aplicar varias veces al día, una crema protectora e hidratante con Urea (sustancia que se encuentra abundantemente en la orina, con propiedades hidratantes, reafirmantes y regeneradoras y rica en proteínas).
Es importante hidratar y exfoliar los brazos y las piernas especialmente los codos y las rodillas, ya que se vuelven rugosas y secas, a causa de los roces y de las bajas temperaturas.
Para conseguir que los codos y las rodillas, recuperen su color natural, y conseguir unas piernas y unos brazos suaves, debes darte una ducha con agua tibia para emblandecer la piel de los codos y las rodillas.
Aplicar una crema exfoliante en estas dos zonas, para retirar las células muertas de la piel, aplicándola con pequeños movimientos circulares, en las áreas más duras durante unos 5 minutos, aclarar de nuevo con agua tibia.
Respecto al cuidado de la piel, y para que adquiera todos los nutrientes y empiece a regenerarse, aplica una crema hidratante específica, dejando actuar hasta que la piel la reabsorba.
Éste tratamiento debe hacerse una vez por semana, aplicando todos los días una crema hidratante.
Hay una mascarilla que puedes preparar en casa fácilmente, con ingredientes que encontrarás tu casa. La puedes hacer con zumo de limón, una cucharadita de yogurt natural y una cucharada de miel, la aplicarás en codos y rodillas dejándola que actúe unos 10 minutos, la retiraremos con agua y seguidamente aplicaremos la crema hidratante, de ésta forma ya verás cómo en pocas semanas conseguirás ver la piel más fina y con su color rosácea.
Todo esto nos ayuda a cuidarnos y vernos más lindas.