Ai Weiwei, monstruos de papel y un centro comercial

MÉXICO, D.F., enero 19 (EL UNIVERSAL).- Lumínicas figuras mitológicas, híbridos animales de bambú y papel arroz, parecen volar, entrelazarse, extenderse frente a los escaparates de Le Bon Marché Rive Gauche, uno de los centros comerciales más importantes de París, como si se tratara de los sueño de un chino que se escapan de las acostumbradas galerías de arte.

El artista disidente Ai Weiwei inauguró este día en la “Ciudad de la luz” la exposición “Er Xi, Aire de jeux” (Área de juegos) con enormes pero ligeras piezas inspiradas en la tradición china, colgando y ondulando su frágil esqueleto en 10 escaparates y el atrio de la lujosa tienda departamental mientras una ligera bruma artificial recorre los espacios.

Pareciera que un espacio de consumo como Le Bon Marché es ajeno para la obra de quien fue recluido por cuatro años en China y golpeado severamente por su activismo político, pero el propio Ai Weiwei declaró durante la apertura de la muestra, a la que, por cierto, acudió la socialité Paris Hilton, que “esto es mejor que el MoMA”.

Para el también profesor de arte en la Universidad de Berlín el trabajo en este recinto “ha sido liberador”, destaca "The New York Times", ya que tuvo la libertad de ir más allá de un rígido espacio museístico y jugar con la arquitectura del interior.

El propio Ai, quien ha usado las redes sociales como medio para su activismo y también para proponer un nuevo modelo de artista, más cercano, constante, siempre presente, usó su cuenta de Instagram para dar constancia de su trabajo en el centro comercial.

En la segunda planta, entre estantes de ropa interior y trajes de baño, se puede apreciar un mural con cientos de selfies tomadas por el chino en las que aparecen algunas personalidades como el magnate Bernard Arnault, el activista Julian Assange, el artista Olfur Eliasson o la duquesa Camila Parker Bowles.

Los monstruos de Ai Weiwei, inspiraciones de la mitología y tradición manual chinas, permanecerán fusionados con el arte contemporáneo y el mercado al que por rigor viene ligado por lo menos hasta el 20 de febrero.