Estamos en febrero en donde para demostrar amor y amistad lo hacemos generalmente regalando chocolates. Es aquí la fecha en la que más aún se prolonga nuestro añorado día para empezar la dieta.
Dos meses y medio después de que prometimos bajar de peso en la cena de año nuevo.
Si nos dejamos llevar por las fechas, las reuniones sociales, cumpleaños, etc. Nunca podremos empezar. ¡Tenemos que dejar de pensar en el día ideal y solamente proponérnoslo a la de ya!
Empieza cambiando tus hábitos alimenticios y si ya sabes lo que te hace daño o te engorda, empecemos por ahí.
Dejando de comer o al menos limitando esos alimentos que sólo nos afectan para nuestro objetivo.
Si te regalan chocolates, no los rechaces ni comentes que estas a dieta o a punto de empezarla. Agradece y solo guárdalos para que en forma de recompensa puedas irlos comiendo poco a poquito según tus avances.
Pero si eres de las personas que te conoces y sabes que al principio te será difícil tener esa fuerza de voluntad, compártelos con tus hermanos o padres.
Si eres del grupo de personas que hasta la fecha no ha comenzado su propósito de bajar de peso, hazlo ahora mismo y busca ayuda de un profesional de la salud o Nutriólogo que pueda junto contigo diseñarte un menú en base a tu historial clínico y datos.
No permitas que la desesperación de haber subido tanto te orille a dejarte convencer por aquellas personas que te inyecten, den pastillas o te sugieran algún tipo de malteadas.