Vecinos de la Benito Juárez piden clausurar antro clandestino

CIUDAD DE MÉXICO., febrero 7 (EL UNIVERSAL).- Debido a los problemas de inseguridad y la estridencia que provoca un antro clandestino en la delegación Benito Juárez, vecinos de la colonia María del Carmen, pidieron la intervención del jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera, para clausurar este sitio que violenta la ley ya que permite que una vez cerrado los clientes continúen bebiendo en la vía pública.

Los vecinos de la calle Orinoco detallaron que este antro, ubicado en el número 26, opera desde hace más de dos años y diariamente abre sus puertas de las 20:00 horas y cierra pasadas las dos de la mañana.

“Lo preocupante es que los clientes, en su mayoría jóvenes, continúan la fiesta en la vía pública por más de tres horas, pese a que está prohibido por las autoridades y además de que en numerosas ocasiones los residentes hemos reclamado esta situación”, señaló un vecino de la zona.

Los inconformes detallaron que al mes de instalado ese antro, en septiembre del 2014, fue presentada una queja ante el Instituto de Verificación Administrativa del DF (InveaDF).

En aquel momento, los inspectores establecieron que contaban con el Uso de Suelo requerido para la zona.

Aunque los vecinos cuestionaron a los verificadores si ese permiso contemplaba escandalizar en la vía pública por la madrugada, personal del titular del InveaDF, Meyer Klip, respondió que esa situación le correspondía a la delegación, a la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial del DF (Paot) y a otras autoridades, ya que sus facultades sólo contemplaban en corroborar el Uso de Suelo.

Frente a esta situación, los vecinos de la Benito Juárez interpusieron una queja ante la demarcación, cuando fungía como titular Jorge Romero, ahora diputado local.

No procedió, ya que los responsables del antro aseguraron que estaban “bien parados” en la delegación, por lo que no serían molestados en ningún momento.

“El problema de todo esto es que ya han ocurrido enfrentamientos entre vecinos con las personas que acuden diariamente a ese edificio, ubicado entre Normandía y Zacahuitzco, pues los clientes no sólo escandalizan en estado de ebriedad, sino que sin importar la hora tocan el claxon y alarmas de sus vehículos, mismos que dejan estacionados en doble y triple fila, bloqueando la reducida calle”, manifestó el vecino.

Los denunciantes comentaron que continuamente reportan los escándalos en vía pública al 060, donde lamentablemente sólo toman el reporte porque las patrullas rara vez acuden a cubrir el servicio.

“Cuando llegan a venir se conforman con pedir a los encargados que retiren los vehículos mal estacionados para luego ser saludados por éstos, por lo que no descartamos que en esos saludos vaya un billete para calmar a los policías”, aseguraron los vecinos.

Apelaron a la sensibilidad del mandatario local para solucionar este problema y evitar una desgracia, sobre todo porque cada vez es más gente que llega a ese lugar, cuyos visitantes niegan que se trate de un antro, como aseguran los vecinos, sino que es un centro donde supuestamente dan cursos de superación personal.

EL UNIVERSAL/LCG, 070216