Nacional  /  Sociedad
0
Votos
Nota Aburrida
Nota Interesante
''Les ruego no minusvalorar el desafío ético del narcotráfico”: Papa

CIUDAD DE MÉXICO. El papa Francisco es recibido en Palacio Nacional por el presidente Enrique Peña Nieto, este sábado 13 de febrero de 2016 en el marco de la visita del Sumo Pontífice a México. Foto: Agencia EL UNIVERSAL
El papa Francisco les dijo a más de 165 obispos mexicanos: "Les ruego no minusvalorar el desafío ético y anti cívico que el narcotráfico representa para la entera sociedad Mexicana, comprendida la Iglesia".
sábado, 13 de febrero de 2016
Comparte esto en Facebook
Comparte esto en Twitter
Comparte esto en Digg
Enlarge Font
Decrease Font
CIUDAD DE MÉXICO., febrero 13 (EL UNIVERSAL).- El papa Francisco les dijo a más de 165 obispos mexicanos: "Les ruego no minusvalorar el desafío ético y anti cívico que el narcotráfico representa para la entera sociedad Mexicana, comprendida la Iglesia".
Durante un encuentro que sostiene en la Catedral de la Ciudad de México les expresó: "Me preocupan particularmente tantos que seducidos por la potencia vacía del mundo exaltan las quimeras y se revisten de sus macabros símbolos para comercializar la muerte en cambio de moneda, que al final la polilla y el óxido se han a perder, por lo que los ladrones perforan muros y roban".
El pontífice les dijo sobre el narcotráfico que "la proporción del fenómeno, la complejidad de sus causas, la inmensidad de su extensión como metástasis que devora la gravedad de la violencia que disgrega y sus trastornadas conexiones, no nos consienten a nosotros pastores de la Iglesia, refugiarnos en conductas genéricas, sino que exigen un coraje profético y un serio y cualificado proyecto pastoral para contribuir gradualmente a entre tejer aquella delicada red humana, sin la cual todos seríamos desde el inicio derrotados por la insidiosa amenaza.
"Solo territorios desolados de nuestras ciudades, involucrando las comunidades parroquiales, las escuelas, las instituciones comunitarias, las comunidades políticas, las estructuras de seguridad, sólo así se podrá liberar totalmente de las aguas en las cuales lamentablemente se ahogan tantas vidas, sea la de quién muere como víctima, sea la de quién delante de dios tendrá siempre las manos manchadas de sangre, aunque tenga los bolsillos llenos de dinero sórdido y la conciencia anestesiada".
El obispo de Roma les dijo a los obispos: "Les ruego no caer en la paralización de dar viejas respuestas a las nuevas demandas.

Vuestro pasado es un pozo de riquezas donde escarbar que puede inspirar el presente e iluminar el futuro. ¡Ay de ustedes si se duermen en sus laureles!
"Es necesario no desperdiciar la herencia recibida, custodiándola con un trabajo constante.

Están asentados sobre espaldas de gigantes, obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos, fieles hasta el final, que han ofrecido la vida para que la Iglesia pudiese cumplir la propia misión, desde lo alto de ese podio están llamados a lanzar una mirada amplia sobre el campo del señor para planificar la siembra y esperar la cosecha".
Francisco les señaló a los purpurados: "En las miradas de ustedes el que lo mexicano tiene el derecho de encontrar las huellas de quienes han visto al Señor, de quienes han estado con Dios.

Esto es lo esencial. No pierdan entonces, tiempo y energía en las cosas secundarias, en las habladurías e intrigas, en los vanos proyectos de carrera, en los vacíos planes de hegemonía, en los infecundos clubs de intereses o de consorterías".
"No se dejen arrastrar por las murmuraciones y las maledicencias.

Introduzcan a sus sacerdotes en esta comprensión del sagrado ministerio, a nosotros, ministros de dios basta la gracia de beber el cáliz del señor, el don de custodiar la parte de su heredar que se nos ha confiado aunque seamos inexpertos administradores".
Francisco les pidió: "No tengan miedo a la transparencia.

La Iglesia no necesita de la oscuridad para trabajar. Vigilen para que sus miradas no se cubran de las penumbras de la niebla de la mundanidad. No se dejen corromper por el materialismo trivial, ni por las ilusiones seductoras de los acuerdos de bajo de la mesa.

No pongan su confianza en los carros y caballos de los faraones actuales, porque nuestra es la columna de fuego que rompe dividiendo en dos las marejadas del mar sin hacer grande rumor".


EL UNIVERSAL

 

Opina sobre este artículo

Nombre   Email  
Título
Opinion

Otras Noticias