El lesionado traía el cuchillo enterrado en su estómago, como se puede observar.

Paramédicos de la Cruz Roja, llevaron al herido al Hospital General.

Un cuadro por demás escalofriante provocó un sujeto de 54 años, luego de encajarse él solo un filoso cuchillo en su estómago, haciéndose el “Harakiri”, una práctica japonesa que consiste en cortarse el vientre en forma voluntaria para morir con honor, pero esta vez no fue así al ser auxiliado por paramédicos de la Cruz Roja.

Los hechos de ese fallido suicido fueron reportados en la tarde por las operadoras del Centro de Emergencia 066, quienes solicitaron la presencia de la Cruz Roja en las calles Américo Villarreal y Ayuntamiento de la colonia Lázaro Cárdenas, donde un individuo se había herido con un cuchillo por su propia voluntad.

Al lugar llegaron también oficiales de la Policía Estatal, quienes identificaron al lesionado como Augusto Hernández Castillo, de 54 años, quien traía en su poder una credencial de un hogar de rehabilitación denominado “Nueva Vida”.

El lesionado recibió la atención inmediata de los paramédicos de la Cruz Roja, quienes lo trasladaron con la urgencia que el caso requería al Hospital General de Reynosa, de donde se dio aviso a la Agencia Tercera del Ministerio Público para que tomara conocimiento.

Un testigo que estaba en ese lugar, señaló a las autoridades que el sujeto salió de un callejón y gritaba que le querían cortar las orejas y lo querían matar, para luego encajarse el cuchillo en el estómago.

Se estableció que el lesionado tiene su domicilio cerca del Seguro Social y que es originario de la ciudad de Puebla, pero tiene ya viviendo muchos años en esta ciudad.