Veracruz, campeón de la Copa MX

VERACRUZ, Ver., abril 14 (EL UNIVERSAL).- La venganza es un plato que se sirve frío. Y Veracruz esperó 21 años para saborearlo a costillas de Necaxa, al que venció 4-1 para proclamarse campeón de la Copa MX, la misma que le arrebataron los Rayos en 1995.
El premio para los Tiburones Rojos luego de obtener la corona de esta justa por segunda vez en su historia, es medio boleto para la Copa Libertadores, el cual disputarán en julio ante Chivas, monarca de la pasada edición copera.
“Tener 71 años y ser campeón, no cualquiera", declaró un orgulloso Carlos Reinoso, entrenador de los escualos, quien no ganaba un título desde la temporada 1983-84, en aquella final América-Chivas.
En la primera parte el duelo se cargó de nostalgia, pero hubo pocas emociones.
Hace más de dos décadas que ambos equipos protagonizaron una final de Copa y a diferencia de aquellos años 90, cuando cayeron las dos anotaciones rojiblancas del triunfo en los primeros 15 minutos del encuentro, en el duelo de ayer los tantos se tardaron más en llegar.
En la jugada de mayor peligro, Julio Furch mandó por encima del marco su disparo y evitó que la afición veracruzana festejara la primera diana de la noche, al 16’.
Al 44’, Héctor Villalva volvió a encender la ilusión jarocha con un potente remate de cabeza, pero el balón fue detenido por el arquero.
Devoradores
Tras el descanso, el Tiburón dio la primera mordida.

En un tiro de esquina, Hugo Cid decretó el 1-0 con un cabezazo, al 48’.
Una alegría que les duró poco, pues los Rayos no bajaron los brazos y cuatro minutos empataron con un testarazo de Jorge Sánchez (52’).
Ambos equipos se declararon la guerra.

Las jugadas comenzaron a intensificarse y el cuadro local recuperó rápido la ventaja: Furch, con otro cabezazo letal, firmó el 2-1, al 60’.
Los escualos olieron sangre y se despertó su instinto depredador.

Con otro tanto con la testa de Noya para el 3-1 al 68’, el Tiburón aseguró la corona. Furch, con su doblete, selló el 4-1 definitivo (88’).
La escuadra del puerto rompió la racha invicta del Necaxa en finales coperas.
Y es que es la primera vez que los Rayos pierden un duelo decisivo por el título en esta justa tras ganar los tres anteriores en las que participaron.
Y así, con el cetro de la copa, Veracruz le dio un poco de satisfacción a sus aficionados, en compensación con el mal paso que lleva en la Liga.

EL UNIVERSAL