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Huele a Bicampeonato

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América hizo un juego redondo, se paró en la casa de los Tigres con personalidad y bravura para doblegar a los felinos por 2-0 en la Final de ida de la Concachampions.
miércoles, 20 de abril de 2016
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Agencia Reforma
MONTERREY, NL 20-Abr .- América hizo un juego redondo, se paró en la casa de los Tigres con personalidad y bravura para doblegar a los felinos por 2-0 en la Final de ida de la Concachampions.
Estas anotaciones valen oro para el cuadro azulcrema, pues llegarán con la ventaja de haber anotado en patio ajeno para el cotejo de vuelta el próximo miércoles, esperando cerrar en casa para comenzar a festejar el bicampeonato.

Un título esperado en el año de su centenario.
El partido no pudo sustraerse a la polémica arbitral, sólo que ésta ahora jugó en contra de las Águilas, cuando Roberto García invalidó una anotación de Oribe Peralta, ya que el asistente marcó un fuera de lugar que nunca existió.
Tras superar el trago amargo y el momento de enojo vino lo mejor para los pupilos de Ignacio Ambriz, quienes anoche se caracterizaron por el sacrificio que pusieron en cada una de sus jugadas, ya que por primera vez implementaron una línea de cinco en los últimos minutos para defender la ventaja que habían conseguido al arranque del segundo tiempo, y luego en tiempo de compensación llegó el segundo tanto.
Darío Benedetto, quien apenas va tomando ritmo tras varias lesiones que lo aquejaron a lo largo de los últimos meses, fue el verdugo de los Tigres, pues al 48', metió un cabezazo bien colocado con el venció al arquero Nahuel Guzmán.
Osvaldo Martínez y el "Cepillo" Peralta realizaron una buena combinación de pases, con los que dejaron parados a los defensores del conjunto local.
Los disparos de Juninho, Andre-Pierre Gignac y Rafael Sobis quedaron en el olvido, porque los Tigres se fueron apagando conforme se consumieron los minutos.
Ni siquiera el ingreso de Damián Álvarez logró sacudirlos, y los laterales de las Águilas jugaron por nota, desarmando a los mejores hombres del conjunto dirigido por Ricardo Ferretti.
Ambriz aplicó las básicas, como si fuera un manual y le ganó la partida a un hombre de gran experiencia como el Tuca, poco a poco se deshizo de sus hombres de ataque como Benedetto y Andrés Andrade, para mandar a dos defensas a la cancha.
Y el planteamiento le funcionó, ya que además, como colofón, se produjo el segundo gol de los visitantes, cortesía de Osvaldo Martínez, al 92', quien aprovechó un servicio exacto que le puso Rubens Sambueza.
El capitán de las Águilas terminó exhausto, por momentos tuvo que pararse para tomar aire por todo el esfuerzo que dejó en la cancha, corriendo, defendiendo y dándole pausa al equipo, poniendo el ejemplo a sus compañeros, que jugaron esta Final con la casta de un campeón.

 

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