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Piden ayuda en Ciudad Madero para niño gigante

Mario Aurelio Flores Bautista a sus 13 años de edad mide dos metros de altura, sufre diabetes y un tumor que lo está dejando ciego Fotografía Carlos Juárez
La vida de Mario Aurelio Flores Bautista es algo diferente, pues a sus 13 años de edad ya mide dos metros de altura, además de tener un tumor que poco a poco lo deja ciego
jueves, 21 de abril de 2016
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HT / AGENCIA

Ciudad Madero, Tamaulipas.- La vida de Mario Aurelio Flores Bautista es algo diferente, pues a sus 13 años de edad ya mide dos metros de altura, además de sufrir diabetes y un tumor que poco a poco lo está dejando ciego.
Vive en un pequeño departamento ubicado en la calle Acuña con Sor Juana Inés en la colonia los Mangos de Ciudad Madero, donde cómo puede, se acomoda en una cama, la cual le queda chica por su estatura.
Calza del 17, situación que hace complicado encontrar calzado, por lo que la mayor parte del día se encuentra descalzo pues además del tamaño, sus pies ya presentan malformaciones.
La estatura es provocada por la excesiva secreción hormonal del crecimiento a consecuencia del mal funcionamiento de una glándula, generada por un tumor cerebral por lo que debe ser sometido a una cirugía, pues ha perdido el 70 por ciento de su vista.
Su salud se complica más, ya que desde corta edad le fue diagnosticada diabetes; la familia de Mario, buscó la manera de que llevará una vida normal como todo niño, sin embargo a los 10 años comenzó a crecer tanto que ni la escuela primaria pudo concluir, pues sufría de discriminación, lo cual hoy en día tiene que soportar cuando sale de su departamento.
Su madre Lorena Bautista, explicó que en su familia ya se había registrado un caso de gigantismo, siendo el abuelo del menor quien también llegó a medir dos metros.
"Nosotros pensábamos que solo era el tumor, pero a los diez años nos dimos cuenta que estaba creciendo mucho", dijo la señora.
Mario es el mayor de cinco hermanos, y siempre ha tenido la ilusión de jugar futbol, algo que solo práctica con su hermano de 12 años en el cuarto donde viven.
La señora, es la única que tiene que luchar para sostener a su familia y se encuentra desempleada, por lo que pide ayuda a la población para poder someter a una segunda operación a Mario, misma que tiene un costo de 17 mil pesos.
Su esposo, Mario Flores Laurel, falleció recientemente dejándole la carga de los cinco menores, entre los que se encuentra una pequeña de tan solo un año de edad.

 

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