REFLEXIÓN DOMINICAL

Antonio Fernández

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El don perfecto del espíritu santo

…” Cuando venga Aquél, el Espíritu de verdad, Él os conducirá a toda verdad; porque Él no hablará por Sí mismo, sino que dirá lo que habrá oído y os anunciará las cosas por venir”… (Jn 16, 13)
domingo, 24 de abril de 2016
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Jesús conociendo la infidelidad de su pueblo, y también la posteridad del genero humano, no dudo en obedecer al deseo de su amado Padre, y vino a salvar a todos del pecado, y esos mismos por los que vino, lo han y siguen humillando y abatiendo en el monte Calvario, pero al instante de entregar su alma al Padre, en el cielo fue ensalzado y glorificado.

Creyendo sus enemigos que con la muerte de Jesús, todo quedaba terminado, no fue así, porque Jesús resucito al tercer día como lo profetizo; Jesús triunfo sobre la muerte como lo dijo, pero sus enemigos y el pueblo judío no entendieron, menos pudieron comprender que su muerte fue su victoria total, su obra redentora consumada donde el demonio derrotado, el pecado vencido y la salvación obra de la Dios a todas las almas.

Pero las cosas no quedaron en su Resurrección, la obra de Jesús fue esplendorosa, porque lo que profetizo estando en el mundo, fue cumplido, al venir el Consolador, esto es, el Espíritu Santo.

Los últimos domingos después de la Pasión, Crucifixión y muerte de Nuestro Señor Jesucristo, viene la alegría y el gozo de la Resurrección, que conmueve el Inmaculado Corazón de María su Madre, y en las santas mujeres estremecidas por su apasionado amor al Señor, sus corazones inflamados de grande fe, reciben la gracia de conocer y saber, oír y ver a Jesús su Maestro resucitado, les lleva a vivir el refulgente momento de reconocer y escuchar a su Señor, quien se presenta a los discípulos en el Cenáculo, su sola presencia vivifica y conforta su alma, mostrando su gozo y complacencia de volver a estar con ellos, y en ellos mas, al estar ante su Señor reanima aún mas su amor y su fe depositando su confianza en Él.

Después de Pascua tanto la Iglesia como todo fiel cristiano bautizado, continúa canta a perpetuidad la gloria de Cristo, pero aparece el escéptico melancólico que dirá: ¿Acaso no son muchos los días que dura esta celebración? ¿Donde esta la humildad de Jesús? Es bueno comprender: El canto de la gloria de Cristo, es el elogio que con justicia se merece, engrandece y exalta, se enaltece a Jesús su honra salvadora, se glorifica a Cristo triunfante, no es triunfo humano de unos días, su triunfo es para toda la eternidad; es el canto del triunfo del Hijo de Dios; es la victoria de Cristo sobre el demonio, el diablo o satanás, que para el caso es el mismo mal; es el canto eterno y perpetuo de Cristo, la salvación de las almas; es el canto que recupera las ovejas perdidas; canto que el Hijo de Dios nos ha concedido en el sacrificio de la Cruz, que infunde, inspira y apasiona conforme se acerca la hora de la Ascensión del Señor a los cielos.

Avanzamos dentro de los cuarenta días, que van entre la Resurrección de Jesús y su Ascensión a los cielos. En este intervalo de días, Jesús se da a la tarea de entregar los cimientos para la creación de la Santa Iglesia, y sea perdurable a través de los siglos, y da los pasos para el nacimiento que había anunciado a los discípulos al entregar la investidura a Pedro cuando dijo;…”Y Yo os digo que: tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia”...Y sin dejar de dirigirse a Pedro continuo;…” A ti te daré las llaves del reino de los cielos; lo que atares sobre la tierra, estará atado en los cielos, lo que desatares sobre la tierra, estará desatado en los cielos”… Jesús confiere el primer fundamento de la Iglesia, donde el poder del infierno no la podrá destruir, el demonio tendrá triunfos fingidos y falsos, todos ellos aparentes, mas luego será vencido.

El divino Maestro ha entregado a los Apóstoles el poder de decisión en los asuntos de la Iglesia que irán dando forma y creación, pero su obra estar inspirada por el guía que conduce las ovejas del mundo al redil de la Iglesia.

Por los Santos Evangelios conocemos como Jesús va consolidado, preparando y enseñando a su Apóstoles y discípulos lo necesario para que su palabra y obra se perpetúe.

Jesús conduce su rebaño, al que anuncia su partida en definitiva, explica que su obra en el mundo a terminado, pero vendrá en su lugar el Paráclito, el Consolador, esto es el Espíritu Santo, la tercera persona de la Santísima Trinidad, de Él recibirán lo que ha escuchado, y dará a conocer lo que no sea comprendido por ellos, Él ordenara la oración que por intermedio de Jesús va al Padre.

Jesús se adentra en el corazón de sus discípulos, da a conocer los bienes que recibirán del Espíritu Santo: Luz que iluminará su sabiduría para el conocimiento profundo de las almas, luz en el entendimiento, para de mantener la devoción y fervor en la oración, la perseverancia y los bienes espirituales para nunca separarse de la dirección que Jesús ha dispuesto al catequizar el mundo; Fuerza, en la impartición de la Doctrina y Mandamientos de Jesús, impulso, tenacidad y agudeza, valor y fortaleza ante las adversidades al atraer las almas y persuadirlas al abandono de toda vida de falsedad; Apoyo, donde el Espíritu Santo inspirador, tiende su mano para mantener encendida la mística del fuego de la fe al interior del alma, y con ello el amor perseverante en Dios; Es el Espíritu Santo en quien el Padre y el Hijo han depositado la conducción y guía de la Iglesia y quien aliente a todo cristiano bautizado en la fe de Cristo Nuestro Señor, fuente única de la vida cristiana; Por el Espíritu Santo, los discípulos van a convencer al mundo de sus graves errores, de sus pecados, de sus perversidades convertidas en hábitos de una vida inmoral y pérfida, mostrando la razón de vivir, porque muchos sumidos en una indolencia sin razón, les mantiene atados y no podrán ir a los bienes de salvación que vienen de la misericordia de Cristo; El Espíritu Santo, es el ordenador de nuestros ruegos a Dios, ve el corazón del pecador, del que conoce el fondo del alma, cuando está tiene la fe necesaria para reconciliarse con su Creador, el Espíritu Santo ordena, guía y orienta la suplica, para que esta llegue en buena forma a ser escuchada por el Señor y obtener el bien de salvación solicitado por el penitente arrepentido; Vivir como bautizados, es; Amar a Dios y al prójimo, es luchar para vencer las tentaciones diabólicas que asedian el alma sin cesar, conservándose por la gracia en la fidelidad a Dios.

Se vive un mundo extraviado cuyo punto central es gozar, pero llegará el momento, que el pecador desconcertado no encontrará el camino de salvación, por estar inmerso en los hábitos depravados que hacen mas difícil su salvación, y bueno que así sea, porque habrá mas merito ante el Señor, en el empeño de vencer y ganar, dominar y conservarse fuera de la tentación, que obtendrá por la gracia santificante y el orden de vida espiritual, por eso es pedir, suplicar y rogar la asistencia del don perfecto del Espíritu Santo.

Conforme Jesús llamo a cada discípulo, fueron quedaron bajo su protección, semejante a la gallina que protege del peligro bajo sus alas a los polluelos, así fue como Jesús los resguardo y amparo, cuando el sanedrín los hostiga, Jesús da un paso delante de ellos en su defensa, de donde dijo;…”Yo estaba con vosotros”…Por eso, cuando Jesús considero necesario anunciar el momento de su retirada definitiva, precisando hablo de persecuciones y muerte de la que serán objeto por causa de Él, los invade el temor, puesto que saben, las palabras de su Maestro son profecías que se cumplen, pero Él compensa ese temor animándolos y consolándolos con la promesa ;…”Cuando venga el intercesor, que os enviaré desde el Padre, el Espíritu de verdad, que procede del Padre, Él dará testimonio de Mí”…Jesús dio a conocer a sus discípulos y en la posteridad de los siglos el dogma Trinitario; El Espíritu Santo procede del Padre y también del Hijo, es la promesa del Espíritu Santo a la que Jesús de énfasis en sus discípulos; ¡No quedaran solos como creen! Él siempre estará a su lado.

Jesús aprecia su aflicción y tristeza por la separación, que había anunciado y dio a conocer el amoroso Padre, que con dulzura los reprende; en los tres años de su vida publica, siempre preocupado por ellos, los defendió, alimento, conforto, consoló, enseño, contesto sus dudas y ha protegido, fueron testigos de sus prodigiosos milagros, convencidos de que solo Dios puede obrarlos; ahora que tienen mas conocimiento recibido de Él, les dice que partirá y todos se quedan callados, Jesús desea le digan la razón de su silencio y dijo;…” Y ahora Yo me voy al que me envió, y ninguno de vosotros me pregunta: ¿A dónde vas?”…No suceda en el cristiano creer que conoce lo referente a la salvación del alma y cierre sus sentidos a la enseñanza de Jesús, Maestro infalible de la verdad, la realidad es que no sabemos nada.

La pregunta de Jesús esta cimentada en los evangelios, punto importante para que el católico se vincule, esto es, se una amando y sirviendo a Dios, y ganar la misericordia de Dios.

El Señor por lo que se comprende, extiende su respuesta con razones que no molestan, sino que motivados por su palabra, quiere de sus labios escuchar lo que conoce de su corazón, al referirles su inquietud, vino a la mente de los discípulos, lo que en otros tiempos como niños preguntaban a su Maestro por lo que hacia, a donde iba.

De ello el Evangelista dice;…”Simón Pedro le dijo: Señor ¿A dónde vas? Jesús le respondió; Adónde Yo voy, tú no puedes seguirme ahora, pero mas tarde me seguirás”…Ha dicho Jesús, por ahora no puede seguirlo, porque no esta confirmado en la fe, y se aprecio luego en sus negaciones., mas tarde lo seguirá hasta el martirio, cuando haya recibido el Espíritu Santo.

Continua el evangelista;…”Dijo Tomás: Señor no sabemos adónde vas, ¿Cómo, pues, sabremos el camino?”…No comprenden ni recuerdan que Jesús les ha dicho:…”El camino soy Yo mismo”…Jesús contesta la pregunta, ya que a visto en él y en todos su falta de fe, lo hace con el fin de acrecentarla;…”Jesús replicó ¡Yo soy el camino, y la verdad, y la vida: nadie va al Padre sino por Mí”…Jesús es el verdadero y único camino de la vida del hombre, para llegar a Él, solo a El y para Él, la fe nos conduce a hondar en su palabra, en ella se encuentran los bienes para la salvación del alma; fe, esperanza y caridad, como su misericordia, bondad y consuelo, Jesús por su palabra y obra ha mostrado a sus discípulos, nada en Él es vano, nada deja al olvido, siempre es puntual ha su lado como se los ha dicho, por eso Jesús dijo; …” Sino que la tristeza ha ocupado vuestros corazones porque os he dicho esto”…

…” Sin embargo, os lo digo en verdad: os conviene que Yo me vaya; porque si Yo no me voy, el Intercesor no vendrá a vosotros, mas sí me voy, os lo enviaré”…Llega Jesús al punto donde su palabra es definitiva, debe ir al Padre, les da entender;…Ustedes creen en Mí palabra como siempre han creído, acéptenla y comprendan, no ir a mi Padre, es desobedecer su mandato, el Intercesor no vendría ¿Entonces, donde quedarían los bienes que de Él recibirán? Esto será hasta después del derramamiento de mi sangre y de mi muerte, que aplacaran la justicia divina, así los hombres se podrán reconciliar con Dios y preparados por el Espíritu santo a recibir los dones celestiales.

…”Y cuando Él venga, presentará querella al mundo, por capítulo de pecado, por capítulo de justicia, y por capítulo de juicio”…Dice sobre ello San Agustín;…” ¿Por ventura, no arguyo (explico) Jesús al mundo de pecado, de justicia y de juicio? Cierto que sí.

Mas para que entendamos por el Espíritu Santo la caridad de Dios se ha difundido en nuestro corazones, y con ello hemos conquistado la libertad de argüir (explicar) con Cristo al mundo de pecado, de justicia y de juicio”…Tener presente el convencimiento de que somos esclavos del pecado; no perder de vista la realidad de que Jesucristo vino al mundo; es justo y convencidos de que por Jesús el demonio está vencido, derrotado y condenado.

Ahora bien, la palabra profética de Jesús viene de su tiempo a la realidad del mundo pagano que hoy tenemos, prefiere mantenerse en la infidelidad, por lo que dijo;…” Por capítulo de pecado, porque no ha creído en Mí”…El mundo sabe y conoce como y porque fue la muerte injusta de Jesús en la Cruz, pocos son y seguirán siendo los arrepentidos.

Los Apóstoles como sus sucesores, en nombre del Espíritu que les será dado, estarán en condiciones espirituales de echarle en cara al mundo que Jesús fue Hombre-Dios, justo y santísimo.

Muestra de ello, es la propagación del evangelio en el mundo pagano de su tiempo, perdura a través de los siglos;…” Por capítulo de justicia, porque Yo me voy al Padre, y vosotros no me veréis más”…Cristo vino al mundo en la cueva de Belén a salvar a su pueblo y la humanidad del pecado, sus padres, María y José no encontraron lugar donde naciera el Niño Jesús, quiso nacer en una gruta convertida en establo, en su vida publica infunde en los corazones la buena nueva de salvación.

Debiendo ser agradecidos el padecer de Jesús por nuestra salvación; los bienes que sin merecer a diario nos entrega, los corazones que debieran abrirlo para anidarse en el del Señor, cierran su alma, corazón, ojos y oídos, rechazan la perfección de su enseñanza y sentencian a muerte a Él que fue justo; Ofendido y ultrajada su divinidad, denigrado y calumniado al Hijo de Dios hecho hombre; agraviado en su agonía no se le perdono, en nada el tormento y los que vino a salvar ofenden su sacrosanto cuerpo; insultando y escarnecido como un criminal, siendo Jesús el justo de todos los justo, su justicia es la mas perfecta que existe sobre la tierra, de la que solo Dios puede serlo,

La crueldad humana se enfrenta a Dios, sin pensar el castigo que sobrevendrá sino hay arrepentimiento;…” Por capítulo de juicio, porque el príncipe de este mundo esta derrotado”…Los Apóstoles convencerán al mundo del juicio y sentencia que Dios decreto contra los seguidores el demonio, instigo contra la muerte injusta de Jesús e incito a los suyos a fin de entregar al inocente a la muerte, pero al verlo resucitar, subir al cielo y lo mas esplendoroso, estar sentado a la diestra de Dios Padre, el demonio esta perdido, huye por si solo, no necesitan los Arcángeles recluir en la prisión de fuego, porque el solo se ha encadenado y puesto los grilles de fuego, pues el solo se lo ha puesto porque sabe muy bien esta perdido.

Aun así trabaja desde hace veinte y un siglos. Valiéndose de sus seguidores para demorar la expansión del reino de Cristo. Tendrá triunfos aparentes mas luego será vencido.

El Espíritu santo dará contra el espíritu del mundo, el testimonio de demostrar que no obstante las virtudes que suele perdonar, persistirá en el camino que satanás inculca con sagacidad y astucia satanás.

Cuan difícil es el ser humano que viendo no ve, escuchando no escucha, el don perfecto del Espíritu Santo.

hefelira@yahoo.co










 

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