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Sigue cruce de acusaciones entre presuntos violadores y joven mexicana

Decenas de personas se manifiestan en la ciudad mexicana de Veracruz, para pedir justicia ante la presunta violación de la menor de edad Daphne Fernández por parte de cuatro jóvenes de familias adineradas, acto que ha indignado a México por la impunidad que rodea el caso. EFE/Archivo
"Hay un poquito de desesperación y ánimo de venganza en relación a lo que sucedió y se consignó por un tema de presunto abuso sexual", denunció Jorge Winckler
miércoles, 4 de mayo de 2016
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México, 4 may (EFE).- El cruce de acusaciones entre una joven mexicana y sus cuatro presuntos violadores sigue con la denuncia por amenazas y privación de libertad por parte de los jóvenes y la respuesta del abogado del padre de Daphne, que alegó hoy que los chicos actúan "por desesperación" y "ánimo de venganza".

"Hay un poquito de desesperación y ánimo de venganza en relación a lo que sucedió y se consignó por un tema de presunto abuso sexual", denunció Jorge Winckler, abogado de Daphne, presuntamente violada en enero de 2015, cuando era menor de edad, en Boca del Río, en el oriental estado de Veracruz.

Este martes se dio a conocer que tres de los cuatro jóvenes presuntamente involucrados en la violación denunciaron a Javier Fernández, padre de la joven, por delitos de privación ilegal de libertad y amenazas, entre otros.

Daphne fue supuestamente atacada sexualmente por cuatro jóvenes de familias acomodadas y conocidos como "Los Porkys de Costa de Oro" en la zona costera de Veracruz, pero no se presentó denuncia hasta mayo 2015.

Ello porque la víctima pidió antes de hacerlo pactar con los padres de familia de los jóvenes que recibieran ayuda psicológica, se alejaran de la joven y se disculparan en una grabación en vídeo.

En este vídeo, que ante el incumplimiento del acuerdo se publicó en redes sociales, varios de los jóvenes piden disculpas a Daphne, pero lo habrían hecho bajo amenaza y extorsión.

Según el abogado de Daphne, esto carece de sentido porque en las reuniones, que se dieron en días distintos, se juntó el padre de la víctima con los jóvenes y los padres, por lo que estos últimos tenían "una ventaja física".

Además, en las grabaciones no se escucha en ningún momento que Javier Fernández coaccione o extorsione, pidiendo dinero.

El defensor dijo a Imagen Radio que el padre de Daphne no ha sido todavía notificado oficialmente de ninguna denuncia en su contra.

Consideró que los padres de los cuatro jóvenes actúan recomendados "seguramente" por la propia fiscalía estatal.

"El fiscal de Veracruz (Luis Ángel Bravo) fue totalmente omiso en aras de buscar la legítima impartición de justicia rápida en beneficio de una menor", señaló Winkler.

Explicó que la denuncia se presentó en mayo y que a finales de ese mes se llevaron a cabo todas las diligencias, aunque el fiscal no ejerció acción penal contra tres de los cuatro involucrados hasta abril de 2016, cuando el caso ya se había mediatizado.

"El fiscal de Veracruz dio todo el tiempo del mundo para que ellos prepararan su coartada", aseveró.

Actualmente hay órdenes de captura en contra de tres jóvenes, incluso giradas a nivel internacional por la Interpol, pues se desconoce su paradero, y se está resolviendo la situación judicial del cuarto.

El abogado habló de "un grado de complicidad y protección" de la autoridad hacia los jóvenes, algo que desmintieron hoy Héctor Cruz y Felipe Capitaine, padres de dos de ellos, en entrevista con Radio Fórmula.

Al contrario, dijeron que la denuncia de violación "estuvo planeada con la autoridad" y negaron tajantemente tener relación con el Gobierno de Veracruz.

Capitaine dijo que llegó a la primera reunión, en un café, con el padre de Daphne "por engaños" y que fue recibido por varias personas que acusaron a su hijo de haber participado en la violación de ocho chicas.

"Mi hijo pedía la palabra, pero él (el padre) le llamaba 'chacal' y le decía que le 'mandó a matar'", aseguró Capitaine y reiteró Cruz, quien dijo sentirse amenazado ante un escenario "de mucho grito" y la posibilidad de que hubiera un arma de fuego en la escena.

"Por supuesto (me pidieron dinero) para la creación de una fundación para ayudar a niñas violentadas", explicó.

Los padres contraatacaron hoy con la presentación de una grabación de un supuesto instructor de conducción de Daphne al que también se le acusó de violar a la chica y perdió su trabajo por ello.

"Fue un chantaje armadísimo", denuncia el profesor de autoescuela en la grabación.

El padre de Enrique Capitaine reiteró que para su hijo este fue "un fin de semana como cualquier otro" y sigue negando la violación de Daphne, quien además -aseguró- no era fácil "de someter" al medir 1,75 metros y pesar 90 kilos.

 

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