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•Comer de noche es malo: Comer antes de dormir no es la razón por la cual estás subiendo de peso. Es simple matemática: si tu cuerpo usa más energía de lo que tenía guardado durante un día, una botana, antes de irte a dormir, no es una mala idea para estabilizar los niveles de azúcar.
Aún así es buena idea comer una hora antes para evitar agruras y un sueño pesado.
•La comida sin glúten es mejor: Muchas personas están tratando de comer sus alimentos sin glúten ni azúcar, pensando que se están haciendo un gran favor.
En la mayoría de estos casos, los productos sin glúten contienen más basura que los que no. Y no sólo eso, sino que también tienen más calorías y son súper caros.
¿Qué tiene de malo comer bien?
•Los carbohidratos son el enemigo: Aunque no lo creas, tu cuerpo NECESITA carbohidratos, especialmente si llevas un estilo de vida muy activo.
Nuestros músculos y tejidos necesitan esos carbohidratos para construir músculo, bajar de peso y tener energía. Aún así… TODO debe ser con moderación.
•Las verduras congeladas no son tan buenas como las frescas: En algunos casos (bastantes), las verduras congeladas proveen más nutrientes.
Esto sucede porque los vegetales congelados son elegidos en su mejor momento de madurez. La clave está en elegir las verduras que no tienen otros ingredientes como azúcar, sal o mantequilla.
•Los smoothies con frutas son una excelente opción: Muchos smoothies contienen un montón de azúcar. Lo que creías que era un desayuno saludable, realmente es como una hamburguesa.
En lugar de un smoothie, come una simple fruta, serán menos calorías y te sentirás igual de llena.
•Comer grasa te hará engordar: Las grasas saludables, encontradas en aguacates, nueces, aceites, semillas y pescado, son necesarias para tu cuerpo.
Esas grasas son una gran fuente de proteína y fibra, cosa que necesitas para rendir durante el día. Las grasas artificiales son las que debes evitar, pero no las naturales.