Unos Toros de Tijuana que están librando una cerrada batalla por el primer lugar de la Zona Norte y por ende luchando para alcanzar la calificación como lo hicieron el calendario anterior, están de regreso en el diamante del majestuoso estadio Licenciado Adolfo López Mateos, para enfrentar a Los Broncos de Reynosa, en la que vendrá a ser la serie número dieciocho de la temporada 2016 de la Liga Mexicana de Beisbol.
Ambos equipos jugarán hoy, mañana y el miércoles, debiendo ponerse en marcha los tres encuentros a eso de las siete de la tarde con treinta minutos.
La noche del pasado sábado, en el Coloso del Norte, los fronterizos volvieron a reencontrarse con la victoria, después de sufrir dieciséis descalabros en forma consecutiva, superando de manera sorpresiva a Los Diablos Rojos del México.
Concretamente, la última vez que habían conseguido un triunfo fue el día diez de marzo cuando se impusieron a los líderes del norte Los Acereros de Monclova, en esta ciudad, por pizarra de tres carreras a cero contando en la lomita de los disparos con el derecho Francisco Córdova, quien lanzó por espacio de siete episodios.
Regresando con los astados, dirigidos por el venezolano Luis Sojo, ganador de cuatro anillos de campeón del mundo con Los Yanquis de Nueva York el fin de semana anterior fueron a San Nicolás de Los Garza, Nuevo León y derrotaron en dos de los tres duelos que sostuvieron contra Los Sultanes de Monterrey.
Los Toros no vienen a tierras tamaulipecas desde el tres de abril cuando se inauguró en el López Mateos la temporada regular de la Liga Mexicana de Beisbol.
QUE RIDÍCULO
En otro orden de ideas, que mal se vio el narrador de los juegos tanto en casa como en giras Los Broncos, Victor José Vizcarra, al celebrar el pasado sábado, como si hubieran conquistado el gallardete la victoria lograda sobre los escarlatas, después de los dieciséis fracasos en fila.
Es muy común ver en el beisbol este tipo de cronistas entreguistas con tal de quedar bien con el patrón, no les importa faltarle el respeto a la afición que mucho saben de este deporte.
En lugar de hacer tanto cacaraqueo, de decir tantas tonterías, como eso del Gringo Más Feliz de México y La Leyenda, debería ser más ameno en sus crónicas, menos reiterativo.

Y que decir cuando el equipo está perdiendo poco le falta para ponerse a llorar.