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Un tesoro escondido en la Zona Rosa

El resultado, de una elegancia clásica, es un hotel museo, pionero en el concepto.
miércoles, 22 de junio de 2016
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CIUDAD DE MÉXICO, junio 22 (EL UNIVERSAL).- Con motivo de la conmemoración de los 100 años del Hotel Geneve y presumir su pasado, Roberto Slim, director general de Ostar Grupo Hotelero, emprendió un proyecto de investigación, renovación y remodelación del lugar, que se llevó a cabo entre 2007 y 2011.


El resultado, de una elegancia clásica, es un hotel museo, pionero en el concepto.
El lobby evoca el estilo clásico francés que tuvo el Geneve en sus inicios, con mármoles, latón y una muy elaborada carpintería y herrería.


Ahí se pueden ver sillones orejones estilo Bergere Luis XV, sofás-góndola y un espectacular espejo florentino con marco floral de hoja de oro, del siglo XVIII.

Los pisos son de mármol
blanco thassos.
Tiene detalles como un gran vitral neogótico de 25 m2, una chimenea estilo neoclásico con un águila labrada como símbolo nacional, así como un sillón rondeau en el centro.


En la biblioteca se pueden observar libreros con molduras y ocho grandes óleos que datan del siglo XVIII, con temas religiosos y decorativos. En La Veranda, Porfirio Díaz es el personaje central.

Ahí se ubica un busto suyo en barro modelado y policromado de Pantaleón Panduro, que data de alrededor de 1886, además de un retrato posando para el pintor Federico Rodríguez en 1903.


A un costado, hay 24 nichos y vitrinas que muestran el contexto histórico del hotel, además de objetos personales que hacen referencia a algunos de los huéspedes distinguidos como Porfirio Díaz, Winston Churchill, Charles Lindbergh, Marlon Brando y Felipe González, entre otros.


También se pueden ver seis libros de registro de entre 1909 y 1926; dos libros de empleados donde se muestra su cosmopolitismo y 11 libros contables donde destaca la anotación del cheque con el que Porfirio Diaz pagó la comida que hizo con su familia el 20 de noviembre de 1910, mientras estallaba la revolución.


En su otro costado, el Phone Bar exhibe una colección de 29 teléfonos antiguos que van de 1881 a 1934. Este sitio alberga un piano de madera chapeada y laqueada que perteneció al compositor Agustín Lara.

A un costado del bar, se encuentra la pieza de obsidiana más grande del mundo.
En el área de Concierge, también parte del lobby, se encuentra un baúl de seguridad de principios de 1900; cuatro cajas fuertes de principios del siglo XX, que fueron traídas especialmente desde el extranjero, de las marcas Diebold Safe-Lock Co., Mosler Safe Co.

y Herring-Hall Marvin Safe Co., así como un óleo sobre lienzo de una Sibila pérsica, de probable factura europea.
¡No dejes de conocerlo!

 

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