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Los llamados calambres por calor, involucran a músculos que usualmente se encuentran fatigados, como los ubicados en piernas, pantorrillas y hombros, y aparecen con mayor frecuencia cuando una persona trabaja o realiza actividades físicas en un ambiente muy caluroso.
Se agudizan éstos cuando se efectúa una acción sostenida o anormal que no está acostumbrado a realizar, explicó el doctor Gregorio Reyna García, traumatólogo del Hospital General de Zona (HGZ) N° 15 de esta ciudad.
Detalló el especialista del IMSS que el ser humano es propenso a presentar dolores provocados por el calor y por realizar movimientos involuntarios bruscos, ejercicio físico extenuante o trabajos pesados, lo que provoca que de manera inmediata u horas después de realizada la actividad física, el cuerpo lo resienta.
En este sentido, explicó, que las principales causas de los calambres por calor, son: por deficiencias en el consumo de agua y sodio y por problemas vasculares, que se aceleran si además la persona cuenta con factores de riesgo como sobrepeso, obesidad y una pobre condición cardiopulmonar.
“Las personas que padecen de calambres por calor presentan espasmos y contracciones musculares dolorosas, que pueden ser recurrentes e incluso precipitarse por la manipulación inadecuada de los músculos, cuando se trata de dar alivio a través de masajes”, indicó el doctor.
Apuntó que el dolor puede llegar a ser severo e involucrar a músculos del tórax y las extremidades, y que los calambres no presentan otras manifestaciones más que el dolor señalado.
Finalmente, el doctor Reyna García recomendó a quienes sufran de calambres, mantener reposo y tomar agua natural o una solución de electrolitos, estirarse gentilmente y ejercer una leve presión sobre los músculos afectados; en caso de que el dolor sea severo y no disminuya, deberá acudir a su Unidad de Medicina Familiar (UMF) de adscripción más cercana para recibir el tratamiento adecuado.