Alíber López
Optica Política
El gran problema de esta sucesión es que se presenta en pleno proceso de desmantelamiento de las estructuras priistas del poder en Tamaulipas, si se convoca a elecciones de Comité Ejecutivo de la Sección 30, en Octubre o Noviembre.
Además el PNA (Partido Nueva Alianza), también gran perdedor en el proceso del 5 de junio pasado, sufrirá las consecuencias de ser aliado del PRI.
De haber ganado el PRI, buena parte de los ex secretarios generales anteriores, Jaime Medellín Cepeda, Enrique Meléndez Pérez y Arnulfo Rodríguez Treviño, entre otros, contrarios a Méndez Salas, con los grupos magisteriales que los apoyan, podrían haber consensado un buen relevo magisterial que se ubicara como defensor de los maestros y sus demandas más sentidas.
Ahora viviremos experiencias inéditas.
Por una parte maestros vinculados a la CNTE (Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación), se pronuncian por apoyar un denominado “Proyecto 10”, en el que se demanda la participación democrática de los maestros en la conformación del nuevo Comité Ejecutivo Seccional y cuyo principal principio, según el Artículo 10, de los Estatutos del SNTE, es el de defender los derechos laborales, sociales, económicos y profesionales de sus miembros.
La Sección 30, si bien ya no va a poder proteger a los aviadores y va a tener limitaciones en el reparto de las vacantes laborales, maneja una caja de Ahorros llamado SARTET (Sindicato de Ahorro para el Retiro de los Trabajadores de la Educación en Tamaulipas), de varios miles de millones de pesos, además de manejar el PNA, donde se definen candidaturas a regidurías, Ayuntamientos y diputaciones.
Ignoramos el desenlace que tendrá esta lucha que se dará al interior del magisterio estatal y las formas de participación que para el control de los aparatos de poder que antes manejaba el PRI, ejercerá el PAN en estos nuevos tiempos de los presuntos “vientos de cambio”.