No escondas los pies

"Pies, ¿para qué los quiero si tengo alas para volar?", se preguntaba Frida Kahlo, mexicana de belleza cautivadora. Si esta pintora surrealista viviera en el momento actual, seguramente sus pies sería protagonistas de muchos de sus "selfies".

Porque hoy, está de moda fotografiar los pies y subirlos a Instagran con el objetivo de mostrar una pedicura bien hecha o unos pies cuidados.

"Con el protagonismo que toman los pies en verano es importante mimarlos con los tratamientos adecuados y así lucirlos sin complejos", explica la doctora Natalia Ribe, especialista en medicina estética.

Ribé recomienda un tratamiento específico que comienza con una exfoliación para eliminar las células muertas y desvelar una nueva piel sin impurezas.

"Los pies son una de las zonas que más tenemos que cuidar en verano, ya que el sol, el calor, la sequedad, la playa o el agua de la piscina los resecan y favorecen la aparición de durezas y grietas" explica.

A continuación, se realiza un masaje drenante con técnicas de reflexología podal hasta la rodilla con crema hidronutritiva, que ayuda a mejorar la circulación y evitar la retención de líquidos, el hinchazón y la sensación de pesadez en pies y piernas.

Las uñas formar parte de la belleza de los pies, una belleza que no radica únicamente en darle una manita de pintura, sino que requiere cuidados que eviten los hongos y retiren las cutículas para que siempre estén sanas y bonitas.

"Es importante limpiar bien la uña y su contorno, eliminando las cutículas, ya que lo bonito es que puedan lucir en toda su plenitud" afirma Ribé,

EL GURÚ DE LOS PIES, "MR. HAPPY FEET"

Uno de los gurús del cuidado y la belleza de los pies es Bastien González, también conocido como "Mr Happy Feet", quien en repetidas ocasiones ha dicho que "es imprescindible hacerse la pedicura cada seis semanas".

La modelo británica Naomi Campbell, la actriz australiana Cate Blanchett o el actor neoyorquino Robert de Niro forman parte de la clientela de este prestigioso podólogo con centro en París.

Con una luz tenue y música relajante, este experto trata los pies con una técnica secretas de pulido heredada de su bisabuela, con las que propicia la belleza natural, el bienestar y la salud de los pies, fruto de sus conocimientos de muchos años de estudio sobre la materia.

Todos los meses hace una gira mundial por los hoteles de lujo para atender personalmente a su selecta clientela, pero él es discreto y no da nombres.

"Cualquier mujer, ya sea una princesa de Dubai, una modelo neoyorquina o una aristócrata de París, sufre de los pies del mismo modo y se sienten aliviadas con mis tratamientos", asegura.

Bastien dice que para lucir unos pies bonitos y sanos "es imprescindible masajearlos todas las noches durante veinte minutos, haciendo hincapié en la zonas donde existan callos y durezas".

Una de sus técnicas más famosas es el pulido de uñas con una herramienta de polvo de diamantes y una pasta especial formada por partículas de la madre de la perla y arena volcánica negra que frota vigorosamente con cuero de Camois.

"Así, la uña se vascularíza y se relaja de modo natural y recupera su brillo y su color rosado, sin necesidad de esmalte alguno", explica.

Este "virtuoso de los pies", como se le califica, es un amante de la naturalidad y prefiere que sus clientes presenten unas uñas naturales, sin ningún atisbo de color, con el brillo de su propia cutícula, que maquillar la propia realidad, aunque también se preste a ello si la clienta lo considera necesario.

Si se colorea la uña, es importante retirar el esmalte cada tres días, ya que "el pigmento del color del esmalte empieza a dañar la uña", asegura.

Y es partidario del truco del calcetín para hidratar los pies, es decir, después de aplicar una capa generosa de crema hidratante lo ideal es ponerse unos calcetines de algodón y dormir con ellos.

Es imprescindible aplicar protección solar en los pies, incluso cuando se calzan sandalias por la ciudad. Suelen ser los grandes olvidados y la sensible piel de los pies, puede sufrir las mismas consecuencias que cualquier otra zona de nuestro cuerpo.

Andar descalza además de un verdadero placer, permite que la piel de los pies respire.

Por Carmen Martín.

EFE/REPORTAJES